Fernando, un circuito de magníficos recuerdos

Sí, sobre todo por el año pasado. Queremos acabar el trabajo y si no lo conseguimos desde luego el recuerdo será tan negativo que será muy difícil de olvidar. La presión es la misma. Siempre que tienes la opción de ser campeón sientes la presión, y la motivación de que el sueño está muy cerca de volver a convertirse en realidad.

¿Cómo ha sido la semana?

Muy tranquila, me he estado preparando físicamente, pero tanto con la bici de montaña como jugando al tenis lo he hecho todo con muchísimo cuidado. No quería por nada del mundo sufrir alguna lesión.

¿Qué motor emplearán?

Hemos decidido no poner una pequeña evolución de motor, son dos o tres caballos y no merece la pena arriesgar.

¿Y sabe correr sin pensar en la victoria?

Sí que sé hacer eso. Me pasó el año pasado con los McLaren que eran muy superiores y había que sumar puntos como fuera. También nos pasó así este año en Indianápolis y Nurburgring. Aquí cualquier resultado entre los ocho primeros también es muy bueno.

¿Teme algo sucio?

Sería un escándalo porque se trata de la última carrera de la temporada y todo el mundo quiere terminar bien. No creo que haya juego sucio en la pista.

Dígame su decálogo para ser campeón este fin de semana

Hay que hacer más de diez cosas. Debemos tener una concentración y unas ganas mayores de lo normal para terminar el trabajo. Cualquier error lo pagaríamos muy caro.

¿Irá a por la pole?

Salir delante significa evitar toques, pero salir arriba también es hacerlo con los Ferrari, que no son buenos compañeros para la primera curva.

¿Se fía de ellos?

No me fiaba tampoco estas últimas carreras. El cuidado que tengo desde las cinco o seis últimas carreras hay que seguir manteniéndolo.

¿Se pondrá nervioso?

No creo. Fuera del coche siempre te llueven las dudas, pero cuando estás en el monoplaza se te van los problemas.

¿Está tan fácil que puede pasarlo peor por la angustia de no poder fallar?

Estamos en una posición soñada. Lo tenemos muy de cara, pero yo no me fío, le he dado tantas vueltas a la carrera, que pase lo que pase lo tendré bastante digerido. Ni de tristeza ni de euforia. He pensado que puede pasar cualquier cosa, que hice todo lo que pude y que el año próximo será otro año. Eso es el uno por ciento de mis pensamientos. El resto son muy positivos y de que todo va a ir bien.

¿Sabe que se puede convertir en el octavo piloto que logra dos títulos consecutivos?

Esas cuentas sólo las leo en la prensa. Lo único que sé es que me ha ido bien, con 25 años he sido campeón y estoy cerca de otro o de ser subcampeón. No me puedo quejar de cómo van las cosas.

¿Qué recuerdos guardará de su estancia en Renault F-1?

Toda mi carrera en la F-1 ha sido con ellos, incluso era de Renault cuando corrí con Minardi. Será triste porque dejo a muchos compañeros. Pero ha llegado el momento de cambiar de aires. Ha habido rifirrafes y problemas, aunque la relación ha sido muy buena, con muchos éxitos para los dos.

¿Cómo ve el ambiente respecto a McLaren?

Renault vive las carreras de una manera más feliz y relajada. A McLaren se les ve desde fuera más serios y profesionales. Y quizá eche de menos eso de Renault, ya veremos.

¿Cuál será su objetivo este domingo?

Si el coche va bien como en las últimas carreras el objetivo debería ser el podio. Es más bonito ganar con un puesto en el cajón y el champán. Pero si las cosas se tuercen estará bien con sumar cualquier punto.

Por último, un pronóstico para el Madrid-Barça...

Apuesto por un empate a uno, no creo que haya muchos goles.