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Rossi y Sete: llega la paz donde empezó su guerra

Motociclismo | Gran Premio de Qatar

Rossi y Sete: llega la paz donde empezó su guerra

Rossi y Sete: llega la paz donde empezó su guerra

grupo francisco hernando

Hace cinco años una reclamación de Honda, entonces equipo del español, provocó que el italiano saliera desde la última fila en Losail; remontó, pero se fue al suelo y ganó Sete. Valentino celebra ahora su regreso

El motociclismo le debe a Sete Gibernau mucho por haber sido el rival más duro con el que se ha topado Valentino Rossi. El italiano lo reconoce así y gracias a la oposición del español todos vivimos carreras inolvidables, además de vibrar también con la gran polémica que suscitó el enfrentamiento fuera de las pistas entre ambos, a raíz precisamente de una carrera en Qatar.

Fue la de 2004, cuando una reclamación de Honda contra Rossi, por ver a sus mecánicos dejar restos de goma con un scooter en su puesto de salida, para que traccionara mejor su M1 al día siguiente, relegó al italiano a la última fila de la parrilla. Ya en carrera, Rossi salió como poseído y remontó hasta la cabeza, pero se cayó sin que pudiera evitar la victoria de Gibernau, la última que ha logrado. Hasta entonces, ambos se consideraban buenos amigos fuera de la pista, pero aquel 2 de octubre de 2004 rompieron relaciones definitivamente, o casi, porque ayer firmaron la paz en público, con piropos mutuos y un apretón de manos. Tuvo que ser justamente en Losail, en el escenario del crimen hace, ya un lustro.

Antes de comenzar la rueda de prensa oficial, ya se vio a un Rossi que saludaba con amabilidad a Gibernau. Cuando llegó el turno de preguntas, AS le solicitó al de Yamaha unas palabras acerca del retorno a la competición del español y fue ahí cuando quedaron claras sus intenciones de reconciliación: "Sinceramente, estoy muy contento de que Sete haya vuelto, porque al verle en la rueda de prensa he sentido algo muy familiar y me vienen a la memoria muchas duras batallas. Nuestro deporte ha cambiado mucho desde los años 2003, 2004 y 2005, cuando luché muy fuerte con él. Pienso que las batallas más duras de mi carrera las he librado, además de alguna vez con Capirossi, con Sete. Por eso le deseo buena suerte y espero verle delante. No delante de mí, pero sí delante, en una buena posición. ¿Si es posible que recuperemos nuestra amistad? Creo que sí es posible que volvamos a ser amigos. Sete seguro que está aquí para intentar ganar o subir al podio como todos los demás".

Gibernau recogió el guante con la caballerosidad que le caracteriza y, al acabar el acto, Valentino y él hablaron a solas. El de Ducati dijo que se había interesado "por el estado del hombro y me deseó una buena que recuperación". Luego, aseguró: "Ya había hablado con él antes, en Malaisia, donde vino a saludarme. Llego aquí a disfrutar de todo y ya había disfrutado mucho en el pasado dentro y fuera de las carreras. Todo se enfrió o se calentó, según se mire, y ahora hemos madurado los dos y vuelvo con la mano tendida a Valentino y a todos. Si eso supone retomar la amistad con Valentino, pues yo encantado".

Preguntado sobre si El Doctor hablaba así de él porque ahora no lo consideraba un rival, Sete dijo: "Espero que lo diga de corazón, pero aún queda lejos que yo pueda a volver a luchar con él. Rossi ha mejorado durante dos años y yo he estado parado. La distancia entre nosotros ahora es demasiado grande". Y sobre la casualidad de que la reconciliación haya llegado en Losail, donde rompieron, afirmó: "Las vueltas que da la vida, pero eso hace grande al deporte. Que volvamos a retomar nuestra relación es bueno para todos, para el deporte y para el espectáculo. Estoy orgulloso de su recibimiento y del de todos. Para mí es un orgullo que Valentino diga que contra mí sacó todo su potencial en el pasado. Yo le veo campeón este año otra vez". Viva el buen rollito.

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