Las mentiras de McLaren y Hamilton a los comisarios del GP de Australia parecen no haberse cerrado con la exclusión de piloto y equipo de la carrera. Un portavoz del órgano rector de la F-1 admitió ayer en Malaisia que no han descartado tomar "otras medidas" contra el campeón del mundo y su equipo. Mientras, Max Mosley dice que está a la espera de recibir más datos antes de decidir si McLaren será llevado ante la FIA: "Puede haber un informe al Consejo Mundial. Si lo hay, seré una de las personas que decida qué va a pasar" .

Por otra parte, Hamilton habló de su floja calificación en Sepang: "Es lo que esperaba. Y es que nada ha cambiado desde la última carrera y ha sido más duro que nunca. No es que el coche sea terrible, pero no puedo llevar una buena velocidad en las curvas". A pesar de todo saca conclusiones positivas respecto al GP de Australia: "Por lo menos no estamos al final de la parrilla y no he tenido problemas con la caja de cambios".