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Rossi gana y es campeón; Sete se lo puso muy difícil

Motociclismo | GP de Australia, MotoGP

Rossi gana y es campeón; Sete se lo puso muy difícil

Rossi gana y es campeón; Sete se lo puso muy difícil

Gibernau se lo puso difícil al ya campeón del mundo hasta el final pero hubo de conformarse con la segunda posición y nuevamente con el subcampeonato.

El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) ganó el Gran Premio de Australia de MotoGP, que se disputó en el circuito de Phillip Island tras una cerrada y espectacular lucha de principio a fin con el español Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V).

Gibernau se lo puso difícil al ya campeón del mundo hasta el final pero hubo de conformarse con la segunda posición y nuevamente con el subcampeonato.

Aunque en la salida el más rápido fue el italiano Loris Capirossi (Ducati Desmosecidi GP4) pronto quedó claro que iba a haber dos protagonistas que se jugaban mucho más que una simple victoria.

Sete Gibernau, que hizo una muy buen salida, no tardó en colocarse al frente de la carrera y, por detrás, su máximo rival Valentino Rossi se encontró con el propio Capirossi y el australiano Troy Bayliss (Ducati Desmosedici GP4) que entorpecían su camino hacia el rebufo de la Movistar Honda del español.

Sete, impecable

El piloto español realizó una carrera impecable, perfecta, pero quizás se equivocó en la elección del neumático trasero al poner un compuesto de goma algo más blando que el de Valentino Rossi, pero el caso fue que en cuanto se vio en cabeza, antes de que concluyese la primera vuelta, intentó tirar con fuerza para ver de conseguir un hueco de seguridad que resultase insalvable para su rival.

Pero Rossi, sabedor de esa circunstancia, no dudó en irse a la tierra si fuera necesario, para evitar que su rival se marchase irremisiblemente y antes de que finalizase la primera vuelta Rossi ya se había colocado segundo, pero Gibernau tenía una cierta ventaja que el transalpino debía enjugar cuanto antes.

Todos fueron a ritmo de récord de vuelta rápida, primero Gibernau, después Rossi y también Capirossi y el brasileño Alex Barros (Honda RC 211 V), que marchaban por detrás de él, pero la pauta la marcó en todo momento y hasta la decimonovena vuelta el piloto español.

Por ese entonces Gibernau había ocupado la primera posición pero Rossi neutralizó la ventaja que llevaba y cuando vio su primera oportunidad, al final de la recta de meta, sobrepasó al español y lideró la prueba durante cuatro vueltas, pero el piloto de Movistar no dio nunca su brazo a torcer, quería ganar la carrera a cualquier precio, aunque su rival se proclamase campeón del mundo. En la vigésima tercera vuelta Sete Gibernau adelantó a Rossi e intentó mantener esa posición hasta el final, sabedor de que en la última la situación podía empeorar, como lógicamente así fue. Todos los rivales habían sucumbido a su espectacular ritmo y la victoria estaba entre dos pilotos, Rossi y Gibernau, que en el último giro se adelantaron en varias ocasiones, pero la determinación del italiano fue mayor y en un lugar poco apropiado e inesperado volvió a meter rueda al español, que no pudo hacer nada por evitar el adelantamiento y si bien intentó entrar pegado a su rival en meta para ganarlo por rebufo, esa circunstancia resultó imposible.

Octava victoria del italiano

Rossi sumó su octava victoria de la temporada y su sexto título mundial, el primero después de cambiar de marca de motos de una temporada a la siguiente.

Por detrás de ellos hubo algo de lucha pero pocos cambios y Carlos Checa (Yamaha YZR M 1), que salió desde bastante atrás remontó algunos puestos para concluir décimo una carrera sin mucha historia para él.

Justo por detrás acabó Rubén Xaus (Ducati Desmosedici GP3), quien con una moto de la pasada temporada protagonizó una buena actuación y el undécimo lugar fue su recompensa, no así para el tarraconense Gregorio Lavilla (Suzuki GSV RR), que se quedó por poco fuera de los puntos al ser decimosexto.

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