El argentino Sebastián Porto (Aprilia) no quiso dejar lugar a la duda y buscó desde el principio un triunfo, el quinto del año, que consiguió sin paliativos en el Gran Premio de Australia de 250 c.c. que se disputó en Phillip Island, pero la cuarta plaza lograda por el español Daniel Pedrosa (Movistar Honda) le garantizó matemáticamente el título mundial.

Pedrosa fue el más rápido en el momento de la salida pero tras su rebufo se colocaron el sanmarinense Anelex de Angelis (Aprilia) y el argentino Porto, que al término de la segunda vuelta ya era líder de la carrera y un giro después, en el tercero, y con una vuelta rápida en su poder, se encargó de abrir un hueco sin encontrar respuesta en sus contendientes.

El piloto de Movistar Honda, sabedor de que con dos puntos era campeón y después de los problemas que tuvo en los entrenamientos libres matinales, en los que una moto se le paró en plena pista y tuvo que regresar corriendo a su box a tomar la otra, decidió no arriesgar más que lo estrictamente posible y dejó que los acontecimientos le planificasen su estrategia.

Ritmo alto de Porto

El ritmo que impuso Porto fue muy alto y Pedrosa dejó hacer a su rival, al que sólo intentó seguir, pero sin éxito, Alex de Angelis, que acabó instalado en una cómoda segunda plaza, mientras que por el tercer lugar se pelearon durante buena parte de la carrera el piloto de la Movistar Honda y el campeón del mundo del pasado año, el sanmarinense Manuel Poggiali (Aprilia).

La victoria de Sebastián Porto resultó incuestionable y casi perfecta, ya que marcó un ritmo constante insostenible para sus rivales, pero que sólo le dejó el buen sabor de boca de pisar el peldaño más alto del podio, ya que su rival por el título, Daniel Pedrosa, no falló y acabó cuarto, con lo que matemáticamente era campeón del mundo antes de Valencia.

Casi siempre fue Pedrosa el que marcó el ritmo en el dúo que formó con Poggiali por la tercera plaza, pero él sabía que era previsible que en la última vuelta su rival intentase superarlo para acceder al tercer peldaño de podio, pero ya antes le doblegó el sanmarinense, en el transcurso del vigésimo segundo giro y el español no quiso arriesgar más de lo necesario y dio muestras de conformarse con el cuarto lugar, que le dejaba fuera del podio pero le coronó campeón mundial.

Fonsi, fuera de carrera rápido

Fonsi González Nieto (Aprilia) quedó rápido fuera de carrera. En la misma primera vuelta intentó hacer un interior al castellonense Alex Debón (Honda) y ambos acabaron por los suelos en la comprometida curva de derecha en bajada que hay frente al mar.

En el caso del madrileño ni siquiera pudo continuar en carrera, mientras que el piloto de Vall d'Uxó regresó a la pista en vigésimo cuarto lugar pero con su moto algo tocada. Debón forzó el ritmo pero le costó mucho volver a recuperar el terreno perdido en el primer giro y sus posibilidades de acabar entre los diez primeros del mundial al final de la temporada cada vez se encuentran más lejos.

Aún con todo, en Phillip Island Alex Debón se esforzó al máximo y remontó de manera espectacular cuanto pudo y acabó llegando hasta su propio compañero de escudería, David de Gea (Honda), quien por entonces ocupaba el decimocuarto lugar.

El castellonense no cedió en su ritmo y tras superar a David de Gea continuó su ascensión, si bien el de Cehegín aprovechó la oportunidad para colocarse a su rueda y mejorar el máximo posible, pero sus inmediatos antecesores estaban muy lejos y su objetivo era de muy difícil cumplimiento.

Al final, Debón tuvo que dar por buena un undécimo lugar, un excelente resultado dadas las circunstancias, pero que le supo a muy poco tras la progresión experimentada a lo largo de todos los entrenamientos. David de Gea consiguió entrar de nuevo en los puntos con el decimocuarto puesto. Héctor Faubel (Aprilia), que tuvo unos malos entrenamientos, con muchos problemas de toda índole y sin poder sacar el rendimiento adecuado a su moto se transformó radicalmente desde el mismo momento de la salida y comenzó a tirar con fuerza para encontrarse ya al término del primero giro en el duodécimo lugar.

Faubel aguantó el tipo durante toda la carrera y se mantuvo siempre entre las posiciones con derecho a puntos, pero al final atravesó la línea de llegada en la decimosexta plaza.

No estuvo tan afortunado Joan Olivé (Aprilia), quien también salió desde muy atrás después de unos malos entrenamientos y esa posición no le permitió mejorar demasiado a lo largo de la carrera, que ni siquiera pudo concluir al tomar el camino de los boxes en el decimoquinto giro.