En el paddock mundialista existe la sensación generalizada de que Valentino Rossi es el mejor piloto de todos los tiempos, independientemente de que nunca alcance los 15 títulos de Agostini o los 12+1 de Nieto. De los nueve de Hailwood y Ubbiali mejor no decir nada, porque este año El Doctor va a conquistar casi seguro su novena corona... Hay otros datos estadísticos, sin embargo, que sí refrendan al italiano como el más grande de la historia y este fin de semana, sin ir más lejos, los diez puntos que se otorgan por un simple sexto puesto en Indianápolis le convertirán en el primer piloto en superar la barrera de los 3.000 puntos.

Cierto es que antiguos campeones no sumaron de 25 en 25 con cada victoria, porque el actual sistema de puntuación está instalado desde 1993, pero Mick Doohan, el segundo en ese ránking de puntos, tuvo ese premio por victoria durante su época dorada, la de los cinco títulos del medio litro entre 1994 y 1998. El australiano se quedó en 2.298, a 692 de los 2.990 que ahora mismo suma Rossi y que le permitirán en breve ingresar en exclusiva en el club de los 3.000. De los pilotos que comparten parrilla con él en la actualidad, el que más cerca está es Loris Capirossi, a 1.270 puntos de distancia...

Muchas de las cifras de Valentino perdurarán por siempre gracias a una constancia inquebrantable desde que arrancara su andadura mundialista en 1996. Desde entonces, ya se ha convertido en el piloto con más podios de la historia: 160 en 221 carreras (el 72,4%). El primero fue en Austria 96 y ha hecho cajón en 29 circuitos diferentes. El que más es Montmeló, con 13 presencias. Su racha más larga de podios consecutivos es de 23 y transcurrió entre Portugal 02 y España 04.

Además de todo eso, pronto se convertirá también en el piloto con más poles de la historia, ya que la de Brno supuso la 56 en su carrera, tantas como su archienemigo Biaggi, y le situó a sólo dos del récord de Doohan. ¿Alguien duda que le cazará?