Michael Schumacher ha comparecido en Ginebra para explicar en persona los motivos de su renuncia a sustituir a Felipe Massa como piloto de Ferrari en el GP de Europa. Después de anunciar y dar los motivos de su fallido regreso ayer en su página web, el heptacampeón ha querido dar la cara y responder las preguntas de los periodistas.

Schumacher, visiblemente emocionado y afectado por no poder cumplir las espectativas de los aficionados, confesó estar "muy desilusionado. Es una elección muy dolorosa, lamento decepcionar a Ferrari y no poder continuar con la euforia inicial. Gracias a los aficionados y entusiastas que han motivado más de lo que me esperaba. Cuando Ferrari me llamó para sustituir a Felipe respondí con entusiasmo, pero hasta que no haces una prueba con un Fórmula 1 no puedes saber exactamente cuál es tu estado físico, y desde la prueba de Mugello me di cuenta de que algo andaba mal", dijo el alemán.

Sobre su sustituto, el italiano Luca Badoer, de 38 años, aseguró estar convencido de "lo tiene todo para hacerlo bien. Ha sido siempre probador, y tiene una gran experiencia".

Presente en la rueda de prensa estuvo también Johannes Peil, médico personal de Schumacher desde hace 9 años. Peil aseguró que "Michael siempre ha tenido un gran físico, y siempre ha llevado una vida de atleta, pero las consecuencias de la caída en moto aún están presentes. Cuando conducía el kart realizó grandes progresos, pero conducir un Fórmula 1 es algo muy diferente".

Además, el galeno explicó lo complicado de la recuperación del cuello del alemán, ya que "no existe ninguna preparación específica ni cualquier otra cosa que pueda recuperar al 100% la lesión. Cuando 'Schumi' ha rodado en pista, el dolor ha vuelto, y hemos debido renunciar. En los próximos meses seguiremos trabajando en su recuperación".