Con esa felicidad teñida de alivio que ofrece haber salido vivo de un terrible accidente, Felipe Massa, que ya está en Brasil, concedió esta entrevista facilitada por el servicio de prensa de Ferrari. Ahora sólo quiere recuperar el increíble sabor de la rutina perdida.

Se acuerda de haber recibido un golpe y después...

Es una sensación un poco extraña. Sé exactamente lo que pasó, que una pieza se desprendió del monoplaza de Barrichello y me golpeó en el casco, pero no sentí nada cuando ocurrió. Me han dicho que perdí la consciencia en el momento del impacto y que acabé estrellándome contra las barreras. Después, me desperté dos días más tarde en el hospital. No tengo ningún tipo de recuerdo, y por eso he pedido que me explicaran todo lo que me han hecho los médicos. Cuando he visto a mi ingeniero, Rob Smedley, me ha preguntado si me acordaba de Rubens, pero la última cosa que se me quedó en la mente es el momento en el que iba detrás de él al final de la vuelta cronometrada en la Q2. Ahora me siento mucho mejor y quiero recuperarme en el menor tiempo posible para volver a la pista cuanto antes al volante de un Ferrari.

Hay mucho que agradece después de lo sucedido...

En primer lugar, quiero dar las gracias a Dios. Después, a los médicos que se encontraban en el circuito y a aquellos que me han atendido en el hospital de Budapest. Y a Dino Altmann, que vino desde Brasil con mi familia, también a todos aquéllos que han rezado por mí y que han esperado que todo fuera lo mejor posible. Han sido muchísimos y quiero decirles que yo también rezo por ellos. Yo habría hecho lo mismo si esto le hubiera sucedido a otro piloto: habría rezado por él, para que todo acabara bien.

¿Cuánto le ha ayudado tener a su familia al lado durante estos días?

Mi familia es muy importante para mí. Han estado a mi lado durante toda mi carrera, en los momentos de éxito, en los momentos de lucha... En Budapest sólo estaba Eduardo pero, nada más tener lugar el accidente, todos, Raffaela, mi padre, mi madre y, después, mi hermana han volado hasta Hungría. Sé que han sufrido muchísimo y quiero darles las gracias por estar tan cerca de mí. También doy las gracias a la familia Ferrari.

¿Cuál será su primer deseo al llegar a Brasil?

Volver a mi casa, ver si todo está como antes. Han sucedido tantas cosas durante estos días que sólo tengo ganas de volver a mi vida normal. Quiero recuperarme y hacer las cosas que se hacen cotidianamente.

Ahora, su monoplaza ha sido cedido a Michael Schumacher. ¿Qué consejo le daría?

Su elección es la mejor entre las posibles porque le han dado el coche a una persona fantástica y, además, todos estarán contentos de verle correr de nuevo. Él me ha hecho muchas sugerencias durante mi carrera, cuando corríamos juntos. Sabe ganar, sabe conducir y es muy bueno. Eso sí, ¡espero poder volver lo antes posible a mi Ferrari!