La absoluta permisividad que Ferrari está teniendo con la afición de Kimi Raikkonen a correr en rallys no es casualidad. El próximo 31 de julio debutará en el Mundial, concretamente en el temible Rally de Finlandia (donde se vuela a más de 200 km/h) con un Fiat Grande Punto Abarth Super 2000. Al margen del riesgo de una posible lesión a veinte días del GP de Europa, el hecho de que la escudería italiana le está dejando disputar pruebas en nieve, asfalto y ahora tierra en el clásico 'Mil Lagos', puede ser una puerta abierta para que cambie el año próximo la Fórmula 1 por los rallys.
Entre Raikkonen y sus mecánicos e ingenieros nunca hubo la química que tuvieron con Michael Schumacher, y el pasado 2008, donde acumuló errores impropios de su enorme talento, le dejó muy tocado en la escudería. Lo que publica 'La Gazzetta' vuelve a ser otro toque en la línea de flotación del finlandés, que nunca se da por enterado con este tipo de informaciones, igual que pasó por completo de la de diciembre pasado, que aseguraba que Fernando Alonso ya estaba firmado para 2011. 'Iceman' está dispuesto a hacer valer su contrato y cobrar hasta el último euro, pero los malos resultados están jugando en su contra.
Es cierto que este año ha mejorado mucho en calificación y está regularmente por delante de Felipe Massa. Además, le dio en Mónaco a la escudería italiana su único podio del año. Pero necesitaría más puestos entre los tres primeros por delante del brasileño para no ser finalmente el elegido. Quienes le conocen dicen que no está dispuesto a ir a otro equipo después de Ferrari, y que, si abandona la escudería de Maranello, sería para marcharse a su casa.
Es decir, una pésima noticia para la Fórmula 1, que perdería a un piloto dotado del don inconmensurable de la velocidad. Si tiene el día, puede ser más rápido que nadie, aunque la lástima es que cada vez se prodiga menos. La última vez, el sábado del GP de Mónaco. Desde el punto de vista del talento, Raikkonen formaría una pareja perfecta con Alonso. Dos campeones frente a frente y sin guerras fuera de la pista. El trabajador Massa, aunque con menos calidad, puede plantearle más problemas al asturiano en el box. El ambiente podría estar más enrarecido, salvo que el equipo italiano se decantara desde el inicio por la estrella española.
