Desgraciadamente, al toparse de frente con la realidad, Pat Symonds ha cambiado su discurso. El director de ingeniería de Renault era optimista antes de llegar a Melbourne, incluso pensaba en la lucha por la victoria, pero lo cierto es que ahora sus sensaciones son muy diferentes.

"Me siento decepcionado, pero el rendimiento de todos los coches es muy parejo y nuestro resultado en la calificación no tiene por qué ser un reflejo de dónde podemos estar en la carrera. Nuestra posición en la parrilla nos llevará a una estrategia bastante convencional", explicó el británico.

Sin embargo, Symonds no descarta del todo una buena posición al finalizar el gran premio para los pilotos del equipo Renault: "Creo que no estamos demasiado lejos de los equipos con los que deberíamos estar luchando y espero que nuestro sistema KERS nos aporte una ventaja real en condiciones de carrera". De momento el sistema no se ha mostrado competitivo.