A falta de cuatro carreras y con cuarenta puntos en juego, Kimi Raikkonen está a 21 en el Mundial del líder Hamilton. En la carrera de Monza anduvo a la deriva con una vuelta menos de gasolina que el piloto de McLaren. Apenas remontó a la novena plaza y no corrió de verdad hasta el final, con la pista secándose. En la vuelta 26 poner ruedas mixtas era un riesgo evidente, pero quizá el finlandés y su escudería deberían habérsela jugado.
Con ruedas de agua extrema, Iceman nunca existió y estaba fuera de los puntos. A Heidfeld, que se detuvo tres vueltas después, en la 29, sí que le salió bien. Ahora el Mundial parece ya perdido para el campeón y Ferrari ya no duda en pedirle que se dedique a ayudar a Massa.
Así se lo ha comunicado el jefe de la escudería, Stefano Domenicali: "En lo que queda de temporada Kimi intentará hacerlo lo mejor que pueda y será igual de agresivo que siempre, pero deberá tener en cuenta que Felipe está mucho más cerca del líder Hamilton. Siempre he dicho que nuestro principal interés es el equipo, eso es lo más importante y los pilotos lo saben".
Sin embargo, Raikkonen tiene dudas a la hora de aceptarlo: "No lo sé. Ya veremos lo que sucede. Lo más importante es intentar solucionar el problema que tenemos con los neumáticos a determinadas temperaturas. No ha salido bien. A veces los compuestos funcionan y otras no, y debemos encontrar la causa. Espero poder tener buenas carreras en este final de temporada y divertirme. El coche en Monza llegó a ser competitivo, pero cuarenta vueltas tarde".
Felipe Massa, por su parte, no espera una ayuda excesiva de Raikkonen, que ya ha demostrado en el pasado (McLaren 2006), que si no está motivado puede ser un alma en pena en las carreras. De hecho, el brasileño se quejó sin razón de que su compañero le adelantara en Spa y habla de él como rival: "Seguiré haciendo mi trabajo y no pienso cambiar la manera de hacerlo. Siempre llego a las carreras con la mente puesta en la victoria o en lograr el mayor número de puntos posibles. En Monza terminé delante de Kimi, y eso es positivo, y también de Hamilton. Fue un buen resultado y eso es lo único que me preocupa". Esta vez el brasileño ya no lanza mensajes para que su compañero se someta a la disciplina del equipo.
Por otra parte, la alarma ha saltado en Ferrari con el tema de la incapacidad del F2008 para calentar los neumáticos y hacerlos funcionar con temperaturas bajas. Esta semana la escudería probará en Mugello con la intención de solucionarlo, y Domenicali afirma que harán todo lo posible por arreglarlo. Deben darse prisa, porque puede llover en los cuatro circuitos que quedan: "Por desgracia, el coche en determinadas circunstancias no consigue que los neumáticos trabajen a la temperatura correcta. El frío y la lluvia nos perjudican claramente, así que debemos trabajar para mejorar el comportamiento en esas circunstancias".
Fuji y Shanghai son pistas en las que suele competirse en mojado. En Singapur, aparte de tratarse de una carrera nocturna, pueden caer tormentas. Con esos precedentes, si Ferrari no hace algo, Interlagos puede llegar demasiado tarde para Massa.
