Fernando Alonso desmintió ante José Ramón de la Morena, en 'El Larguero', que las puertas de Ferrari se le hayan cerrado para siempre tras la renovación de Raikkonen: "Tengo 27 años, y la vida da muchas vueltas. Si corro otros ocho o diez años en F-1, igual algún día tengo otra vez la posibilidad de acabar ahí. Ahora intento ganar lo antes posible antes de pensar en 2010 o 2011". Las cosas van simplemente por el cauce lógico de los caminos separados que el asturiano y la escudería de Maranello tomaron cuando Fernando fichó por tres años con McLaren.

A finales de 2005, Raikkonen se sintió desdeñado por Ron Dennis y aceptó la oferta de Il Cavallino Rampante. Firmó un contrato en función de la decisión de Michael Schumacher sobre su retirada. Dos meses después cerró otro con Renault por si el Kaiser decidía seguir. Al final, el heptacampeón lo dejó y el finlandés entró como su sucesor con un contrato, en principio, hasta finales de 2009 (lo mismo que tenía Alonso en McLaren).

La pasada temporada el ovetense ya tuvo contactos con Ferrari para dar el salto en 2008, pero la operación era demasiado compleja. En Maranello tenían que esperarle a que rompiera con las Flechas de Plata para que sustituyera a Massa. Entonces se interpuso Jean Todt, que logró que Montezemolo renovara al brasileño hasta finales de 2010 a cambio de que su pupilo ayudara a Kimi a ganar el título. También valoraron la opción de que Alonso aterrizara por Raikkonen en 2009, pero el vigente campeón ha ejecutado la cláusula de renovación automática que le permitía su corona del 2007 y alarga su contrato hasta finales de la campaña 2010. Eso le protege para el año que viene.

Todo esto explica que BMW y Renault se hayan movido de verdad a raíz del anuncio de Kimi. Y también justifica la tranquilidad del ovetense, que se pone a buscar sitio después de conocer la noticia: "Una vez que más o menos lo sabes, hay que pensar en 2009. Tampoco 2010 me quitaba el sueño. Ahora hay que buscar cuál es el mejor sitio en el que puedo estar. Renault es mi primera opción. Conozco a la gente y sé que las cosas pueden salir bien. Están preparando el coche, pero no he visto mucho. Ahora todos los equipos son muy optimistas. Ellos me han dado dos coches campeones y es más fácil creer a esta gente que a otros".

De cara a 2010, Ferrari sí tiene la sartén por el mango y puede echar a cualquiera de sus dos pilotos. Fernando sigue siendo el primero de la lista y a él le toca decidir si debe o no olvidarse a medio plazo de la escudería italiana.