"El resultado es muy bueno dadas las condiciones y el hecho de que me decidí a correr en el último momento y tuve que infiltrarme en la rodilla para poder aguantar el dolor, pero lo cierto es que yo soy el primer sorprendido, pues no pensaba que podía conseguir lo que hoy he logrado", afirmó Pedrosa.

El piloto corrió hoy con cinco puntos de sutura en la rodilla y una pequeña fractura en el pie, consecuencia de una caída en los entrenamientos del viernes.

"Creo que este ha sido el fin de semana más duro de toda mi vida y todo apunta a que en Phillip Island me encontraré más o menos en las mismas condiciones que aquí", dijo Pedrosa, quien agregó: "sentía los puntos presionándome bajo el mono de cuero".

De la prueba reconoció que había hecho "una buena salida".

"Pero esperé a que tiraran el resto de pilotos para tirar con ellos y luego ver si podía ser algo más rápido que ellos, pero al final de la prueba estaba muy cansado, pues la moto iba con una puesta a punto básica para no esforzar demasiado en los entrenamientos y reservarme para la carrera", dijo.

"Lo importante era el resultado y después de conseguirlo creo que tuve bastante suerte cuando se cancelaron los entrenamientos, pues salir desde la quinta plaza fue verdaderamente importante para mí", manifestó Pedrosa.

Otro español, Sete Gibernau, también realizó una muy buena carrera al manillar de su Ducati Desmosedici al concluir quinto en su reaparición tras las dos intervenciones quirúrgicas a las que se ha tenido que someter después de su accidente en Cataluña.

"Creo que ha sido una carrera muy bonita y un retorno casi perfecto a la competición, pero lo primero que me gustaría hacer es agradecer a todo el equipo el gran trabajo que han hecho a lo largo del fin de semana, pues de otra forma no creo que hubiese podido rendir al nivel que lo hice", reconoció Gibernau.

"Todos en general, el equipo al completo, y nuestro fabricante de neumáticos, Bridgestone, han hecho un trabajo fantástico y por esa razón creo que he conseguido este buen resultado en mi regreso tras el accidente", añadió Sete.

En cuanto a la carrera en sí, el piloto barcelonés explicó: "en las primeras vueltas no he sido todo lo agresivo que hubiese podido, porque todavía no tenía bien tomado el pulso a la competición después de dos meses en el dique seco, pero al final mi rendimiento y el resultado me han devuelto la confianza para afrontar el futuro inmediato con muchas más garantías", adujo el piloto de Ducati.

"Me he sentido muy bien al volver a estar con los pilotos que están luchando por el título y necesito estar ahí con asiduidad para lograr los mejores resultados posibles, máxime ahora que el hueso parece estar ya en su sitio, algo que tengo que agradecer a mi entrenador personal, Daniel Suñé, y a los médicos que han seguido de cerca mi recuperación", agradeció Gibernau.

No obstante, el piloto barcelonés reconoció que todavía tiene "trabajo por delante para recuperar todo la fuerza en el brazo".

"Pero no veo el momento de volverme a subir a la moto en Philli Island", afirmó.