La Fórmula 1 ha tenido un comienzo espectacular. Si repasamos la clasificación del gran premio, vemos que los cuatro primeros son los cuatro candidatos al título, el quinto pertenece a un gran equipo como McLaren y el sexto, que ha sido Webber con un Williams, lleva el coche que logró la vuelta rápida en carrera. Esto quiere decir que asistimos al Mundial más apasionante de los últimos años, y estoy deseando que llegue la próxima carrera de Sepang para seguir disfrutando con todos estos pilotos. Claro está, no todo ha sido positivo, y una vez más los finlandeses tuvimos que vivir la decepción de ver cómo Kimi Raikkonen perdía sus opciones ya en la calificación.

Él piensa que podría haber ganado la carrera en condiciones normales, y le ha frustrado salir desde el fondo de la parrilla por un fallo que recuerda demasiado a los vividos en la temporada 2005. Sabe que no tiene el coche más veloz, pero está tan acoplado al MP4/21 y lo ve tan fácil de pilotar que sí que se siente el más rápido. Raikkonen tiene cinco puntos más que en el arranque del año pasado, adelantó a ocho coches en la primera vuelta sin ningún problema, y está en una línea óptima para volver a luchar por el título mundial. Eso es lo bueno, porque tenemos cuatro pilotos para una corona, cualquiera de ellos puede llevarse el gato al agua, pero al final todo se decidirá por unos pocos puntos. Por supuesto, uno de esos cuatro pilotos es Fernando Alonso, que ha vuelto a realizar una carrera impecable.

Aunque de pasaporte Nico Rosberg es alemán, en mi país también se ha valorado muy positivamente su vuelta rápida en carrera. Hay muchos que ya le adoptan como finlandés, porque su padre, Keke Rosberg, lo es. La excelente actuación del actual campeón de GP2 es otra gran noticia para la Fórmula 1. Nico hizo mucho para estar en los puntos, y no olvidemos que paró una vez más que sus más inmediatos rivales. Con más fortuna, el podio no hubiera estado demasiado lejos.