Después de unos días de vacaciones parece que el ansia de la competición vuelve a picar a los pilotos de la Fórmula 1. Uno de los que más deseoso se muestra de volver a sentir la emoción de las carreras es el heptacampeón del mundo, Michael Schumacher, que reconoce estar "más impaciente de lo normal por volver a la pista".

'Schumi', conocidos por todos por su tremendo carácter competitivo, declaró que por él no se habrían ido de vacaciones, aunque reconoció que para muchos pilotos son necesarias. A pesar de todo, los días de descanso le han venido bien a Schumacher para desconectar de todo, por medio de un viaje en moto y una visita a Noruega: "Ha sido fantástico. La naturaleza, el paisaje son únicos. Un amigo noruego nos enseño lugares soberbios. No es la primera vez que voy a Noruega, pero debo reconocer que esta vez fue una experiencia única. Estos días fueron los más hermosos de la dos últimas semanas".

El próximo fin de semana, la Fórmula 1 volverá, y lo hará en el circuito inédito de Turquía que será una novedad para todos los pilotos, donde el calor puede ser un factor muy determinante. El 'Kaiser' espera esta prueba con gran optimismo, ya que cree que el monoplaza funcionará muy bien, después de los últimos test privados realizados en el circuito de Fiorano: "Estoy convencido de que podré adaptarme muy rápido a este nuevo trazado. No he visto mucho este circuito, aunque sé que cuenta con curvas muy largas y rápidas. Esto me parece muy interesante, ya veremos como acabamos". Y es que de aquí al final de temporada, Michael tiene la oportunidad de conseguir alguna victoria que maquille el mal año que esta viviendo la escudería, ya que el título de campeón del mundo, se antoja imposible después la sensación que ha ofrecido el monoplaza durante toda la temporada.