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La crisis de los equipos amenaza al Mundial

Rallies | Campeonato del mundo

La crisis de los equipos amenaza al Mundial

La crisis de los equipos amenaza al Mundial

afp

Los desplantes de la Federación hacen que las marcas se planteen su continuidad

Más solos que la una. Así se pueden quedar los rallys del Mundial, si no se produce un rápido golpe de timón por parte de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Toyota y Seat ya se fueron, pero ahora son Citroën, Peugeot y Ford las marcas que piensan en cambiar de aires, mientas que Hyundai duda cada día más y Suzuki ha dado marcha atrás en su proyecto.

Un panorama muy diferente al que se dibujaba hace no tantos años, cuando había ocho constructores compitiendo en esta disciplina de manera oficial. Entonces el calendario era de doce rallys, y no los dieciséis actuales, que es el caballo de batalla sobre el que luchan en la actualidad los diferentes equipos.

Pero en la Federación Internacional se han sacado de la manga una nueva normativa para 2006, sustituyendo los actuales propulsores turboalimentados por mecánicas atmosféricas. Algo que sólo Ford ve con buenos ojos, pero que los demás creen que encarecerá los costes, ya que los motores turbos funcionan a un régimen muy bajo, por lo que son bastante más longevos.

Además, la FIA no quiere reducir el número de pruebas puntuables, ya que hace caja con los derechos de calendario, que cobra a precio de oro. Por ello se especula con que siga el programa de dieciséis rallys, pero con sólo doce puntuables, una solución de medias tintas que desvirtuaría la competición, ya que los más avispados irán a las pruebas a las que no asistan los demás para conseguir puntos de manera más fácil.

Pero, por otro lado, los constructores no quieren atajar el asunto de los costes mecánicos donde más se podría ahorrar, que es suprimiendo la electrónica de los vehículos. Uno de estos coches cuesta alrededor de un millón de euros. Si se le suprime la electrónica de diferenciales, cambio o barras estabilizadoras, su precio se queda en un tercio de esa cifra. El problema es que después del dineral que se han gastado en el desarrollo, nadie quiere tirarlo por la borda.

Sea como fuere o se toman medidas muy urgentes, o se muere el Mundial. Será el próximo 14 de octubre, es decir, la próxima semana, cuando se apruebe el reglamento para 2005 en el Consejo Mundial de la FIA. Y, según lo que se decida, el campeonato podrá salvar los muebles o se convertirá en una Copa Subaru, el único equipo de acuerdo en todo porque su propietario, David Richards, lo es también de los derechos televisivos. Algo muy difícil de entender...

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