No podía presentarse mejor Le Mans para los intereses españoles. Ya habíamos advertido en la víspera de este gran premio francés que el trazado galo es plaza conquistada, por las numerosas victorias que en él se han conseguido (18 en 21 ediciones), y hoy huele a día grande gracias al triplete español de poles con el que comenzará la jornada de carreras. Dani Pedrosa (MotoGP), Álvaro Bautista (250cc) y Marc Márquez (125cc) fueron los héroes.
Bien es cierto que esta situación no es la primera vez que se vive y, lo peor, que no siempre trae victorias. El último ejemplo está muy reciente, porque data del pasado GP de España, justo la cita anterior. Allí Jorge Lorenzo, Álex Debón y Julián Simón lograron el primer puesto en cada categoría, pero en las carreras se cayeron los tres y ningún otro de sus compatriotas hizo que sonara el himno. Una decepción de la que nos podríamos desquitar este mediodía, quizá incluso con otro triplete de victorias como el vivido en este mismo circuito el 25 de mayo de 2003 (Pedrosa, Elías y Gibernau). Soñar es gratis.
Independientemente de lo que suceda finalmente, ayer era palpable que la influencia de nuestros pilotos en todas las categorías es digna de admiración, incluso entre la prensa extranjera. Fiel reflejo de ello fue la última pregunta que un colega italiano le hizo a Rossi en su rueda de prensa: "Es el segundo gran premio consecutivo en el que los pilotos españoles logran las tres poles. ¿El futuro del motociclismo es español?". Ni Manolo el del bombo hubiera estado mejor. Al italiano no le escoció la pregunta y, aunque barrió algo para casa, respondió con sinceridad: "Los españoles son fuertes y tienen un montón de chavales rápidos, pero, para mí, habrá batalla con los italianos. Nosotros tenemos a Iannone en 125, que puede vencer en el futuro. En 250, De Rosa y, sobre todo, Simoncelli van muy fuertes. Y en MotoGP está Dovizioso Los españoles son siempre difíciles de batir, pero pienso que los jóvenes italianos son también fuertes".
El presente más inmediato pasa por la cita gala y por una carrera de MotoGP que, a priori, se presenta realmente espectacular. La calificación dejó a Pedrosa, Lorenzo, Stoner y Rossi en las cuatro primeras posiciones de la parrilla de salida separados por 132 milésimas, y un duelo por la pole espectacular. El australiano, campeón del mundo en 2007, la tenía en el bolsillo hasta que, en lo que parecía el último suspiro, se la arrebató un Lorenzo que ya la estaba celebrando cuando, en el último suspiro de verdad, se la quitó Pedrosa por cinco milésimas. Fue más emocionante que muchas carreras.
