El pasado 26 de enero, la empresa ING informó de que suprimirá siete mil empleos como consecuencia de un plan de reducción de gastos por importe de mil millones de euros para el actual ejercicio. La entidad bancaria también explicó que cerró 2008 con unas pérdidas netas aproximadas de otros mil millones. Ayer llegó el anuncio que el sentido común pronosticaba: "Siguiendo el programa de reducción de costes anunciado recientemente, ING confirma que no renovará el contrato de patrocinio de tres años (2007-2009) firmado con Renault F1 y que termina su presencia en la Fórmula 1 esta temporada 2009". Y es que para vender se necesita dinero, en este caso para vender imagen de marca. Y en la Fórmula 1 más que en ningún otro deporte. Pero la actual situación de crisis económica mundial no permite tales alegrías.

Aunque se demuestren positivas. Y es que según el propio comunicado, la presencia de ING en el monoplaza de Fernando Alonso así lo ha sido: "La participación de ING en la Fórmula 1 fue el primer proyecto de patrocinio del grupo destinado a mejorar, particularmente en los mercados emergentes, la imagen de marca. La Fórmula 1 era el único deporte que nos podía ayudar a mejorar nuestra imagen y los resultados han sido buenos". Nanne Bos, portavoz de la empresa holandesa que recibió una importante ayuda de su gobierno, también precisó que el incremento de la percepción global de la marca aumentó el 16% entre marzo de 2007 y noviembre de 2008, gracias a su presencia en los grandes premios. Sin embargo, para este año la inversión ha bajado un cuarenta por ciento y en 2010 ya no estarán en Renault. Mala noticia para la continuidad del asturiano en la escudería francesa. Mejor quizá para un futuro en Ferrari.