La pérdida de los apéndices aerodinámicos y la nueva apariencia de los alerones, tanto el delantero como el trasero, entre otras modificaciones, han hecho que los monoplazas de Fórmula 1 para la temporada 2009 tengan un aspecto muy diferente al que nos tenían acostumbrados en las últimas campañas.

Cuando se producen cambios, siempre surgen opiniones para todos los gustos. Y por supuesto, alguien que siempre dice la suya es Niki Lauda. El austríaco no está nada satisfecho con el resultado y lo dice muy claro: "Parecen cosechadoras, con una parte delantera enorme, especialmente el monoplaza de Renault. El único que todavía parece un coche de carreras es el McLaren-Mercedes", afirmó el tricampeón de 59 años a la revista deportiva alemana 'Kicker'.

Más allá de lo que opina Lauda y de gustos puramente estéticos, los cambios en el reglamento han hecho que todas las escuderías hayan creado sus coches conforme a las nuevas exigencias de la Federación Internacional.

Respecto a su pronóstico para el Mundial, Lauda es más recatado: "Tengo que esperar a más pruebas para hacerme una idea más exacta de los que irán rápido".

Tras el adiós de Honda, Jenson Button parecía animado y expectante para seguir en la parrilla de F-1. Pero el paso del tiempo y la escasez de noticias acerca de la venta del equipo japonés pone al británico en una complicada situación. Todos los asientos están ya ocupados excepto el compañero de Buemi en Toro Rosso. Y esa puede ser su opción.

Los austriacos han dicho por activa y por pasiva que el elegido debe aportar dinero, ya sea directamente o a través de patrocinadores, y el candidato número uno, Bourdais, parece estar en disposición de cumplir esa premisa. Sato, su otra posibilidad, ha desaparecido de las últimas pruebas y la experiencia y repercusión de Button empieza a ganar enteros.