El circuito Ricardo Tormo de Cheste acoge desde hoy tres jornadas de entrenamientos reservadas a las escuderías de 125 y 250cc. Habrá más de cuarenta pilotos en pista y el test servirá para corroborar las sensaciones percibidas la semana pasada en Jerez, donde consiguieron el mejor tiempo Bradley Smith, en el octavo de litro, y Mika Kallio, en dos y medio. Al británico le ha sentado de maravilla el cambio de Honda a Aprilia lo que, además, le ha convertido en la gran esperanza de las islas, donde no celebran título de alguno de sus pilotos desde 1979, cuando Barry Sheene consiguió su segunda corona de 500cc. Smith fue la temporada pasada compañero de Esteve Rabat, que en 2008 también ha abandonado la Honda, pero para subirse a una KTM con la que no podrá estar en Valencia. El catalán aún está convaleciente de la fractura en la clavícula izquierda sufrida el sábado en Jerez.

Por otra parte, diversas escuderás de MotoGP como Ducati y Honda volverán mañana a la acción en Australia.