Alonso llegó al circuito chino al mediodía y equipado con una aparatosa muñequera exacta a una bandera a cuadros. Él no le da una importancia supersticiosa, y bromeaba sobre su última adquisición: "Cogí unas cuantas banderas de cuadros y así si no gano me doy la bandera a mí mismo primero". Nada más llegar se metió en el hospitality del equipo, el número cinco, su talismán. Y recibió la visita de Lewis Hamilton. Tuvieron una pequeña charla a la que asistió AS.

El ovetense nos aclaró el encuentro: "Le he dado las gracias porque me mandó un mensaje en el que me preguntaba sobre cómo estaba después del accidente. Pero no lo pude leer hasta ayer al llegar a China porque no me funcionaba el móvil en Japón. No hemos hablado de nada en especial". Lewis dio su versión de esa mínima charla de unos tres minutos: "Me llevo bien con Fernando, hemos tenido una buena conversación juntos. No hay nada malo para nosotros y le deseo lo mejor para el futuro esté donde esté".