La lucha por el título mundial ha dejado, afortunadamente, en un segundo plano el caso del espionaje. Las tensiones internas en McLaren también han servido para echar tierra sobre la sanción, económica y deportiva, a la escudería británica, pero la polémica se resiste a esfumarse definitivamente. Nigel Stepney, el ingeniero que supuestamente envió información de Ferrari al equipo británico, ha reabierto las especulaciones acusando ahora a su propia escudería.

Según ha revelado la página web 'GrandPrix.com', el propio Stepney les ha enviado voluntariamente y sin requerimiento previo una serie de comentarios sobre todo lo ocurrido. Los más jugosos se refieren a sus afirmaciones de que en Ferrari también han manejado información procedente de McLaren que le entregó a él Mike Coughlan, el otro implicado en el caso: "Teníamos información de McLaren, sobre el reparto de pesos y otros aspectos del coche que me enviaba Coughlan. Nosotros éramos empleados de las escuderías por entonces y teníamos datos sobre los test y las estrategias para las carreras". Stepney va incluso un paso más allá: "La gran pregunta es: si yo tenía esa información, ¿no hablé de ella con nadie? Pues sí, yo hablé de todo ello con gente del equipo. Sólo que no puedo demostrarlo, porque no existen emails ni nada por el estilo. Pero sí que hubo conversaciones sobre el combustible y las diferencias entre el Ferrari y el McLaren. Y si dicen que McLaren ha tenido ventaja por ello, ¿por qué entonces no la ha tenido Ferrari?".

Por ese motivo, el antiguo empleado de Ferrari no entiende que hayan salido indemnes ante la FIA: "Me sorprende que haya sido así, no ha existido igualdad en los argumentos, nadie ha preguntado sobre este asunto".