Daniel Pedrosa tiene en Montmeló la posibilidad y la obligación de firmar otra remontada épica como las que ya protagonizó en Jerez, Qatar o Turquía pero, a ser posible, culminándola esta vez con una victoria. Una estrategia errónea le hizo dejar los deberes para la última vuelta de la sesión oficial, pero se encontró tráfico en pista y terminó undécimo, en cuarta fila. Un desastre que generó caras de preocupación en el box naranja y que le fuerza a recuperar posiciones a marchas forzadas, máxime teniendo en cuenta que quien hizo la pole fue Valentino Rossi, su mayor rival por la victoria, porque son ellos dos los que mejor ritmo de carrera han exhibido.

Mientras El Doctor celebraba su primera pole del año, una pole que llega catorce carreras después de la última (Inglaterra 2004), el tricampeón aún rodaba en vuelta buena buscando dar un salto hacia delante en la parrilla. No le fue posible siquiera hacerse ilusiones porque se encontró en la primera curva con un trío de pilotos parados, entre ellos Rossi, que arruinó involuntariamente su último intento.

No es la primera vez que Pedrosa partirá esta temporada desde una posición retrasada, para luego sorprender con un carrerón de esos en los que se quita rivales del medio como si llevara cuatro años corriendo en la clase reina. La mayor exhibición que el catalán ha dado en este sentido fue en la cita de Estambul. Allí partía decimosexto y en el primer paso por meta sólo había recuperado tres posiciones. Con el paso de las vueltas, llegó a ponerse líder y peleó por la victoria con Melandri y Stoner hasta la última vuelta, pero se cayó yendo tercero al final de recta. Reemprendió la marcha y sumó dos puntos, pero la caída fue una anécdota porque dejó la impronta del pilotazo que lleva dentro. Tal es así que a la siguiente carrera, la de China, consiguió su primera victoria en MotoGP.

Si pudo remontar entonces también puede hacerlo ahora. Es algo que saben hasta sus rivales. Rossi tiene previsto tirar a muerte desde la primera curva porque lo que más le preocupa es que Pedrosa llegue desde atrás. Su jefe, Davide Brivio, tiene claro que "Dani llegará hasta Valentino", pero en lo que confían en el box de Yamaha es que lo haga cansado, fruto del calor, y con las gomas castigadas al tener que forzar más de lo normal. Quien también cuenta con la recuperación de Dani es Gibernau, que sale 13º: "Me viene bien que Pedrosa salga tan atrás, porque tirará hacia delante y espero irme con él". Cuando se lo dijimos al de Honda, contestó con ironía: "A mí Sete no me ha dicho nada todavía".