Para el equipo Renault después de la tempestad llega la tormenta. Es decir, tras ganar Alonso el campeonato de pilotos ahora hay que vencer el título de constructores. Ése es el mensaje y el objetivo que lanza Bob Bell, director técnico de la escudería. Bell afirma que no hay ningún signo de relajamiento: "Estamos decididos a luchar por el título de constructores y haremos todo lo posible, pero siendo conscientes y estando muy felices por lo que ya se ha logrado. Quizá lo encaremos de una forma menos tensa, pero eso no ha borrado nuestra ambición por una segunda corona".

Además, para conseguir esa meta Renault tiene previsto mejorar el R25 en Japón: "Hemos introducido un nuevo esquema de suspensión y algunas piezas aerodinámicas del desarrollo que estamos haciendo del R26. Por supuesto, la principal novedad llegará en China con la especificación E del motor, que debería suponer un gran paso. Creo que podría cambiar algo en cuanto al riesgo, pero no demasiado. Está claro que forzaremos más que en las últimas carreras".

Pero sobre todo, Bell confía en su piloto estrella: "Creo que ahora Alonso será más agresivo en su estilo de pilotaje, y en Japón y China no será tan fácil adelantarle. Pero su gran fortaleza es que se trata de un chico muy inteligente".