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"He puesto todo el corazón en las motos"

Motociclismo | Sete

"He puesto todo el corazón en las motos"

"He puesto todo el corazón en las motos"

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Sete Gibernau llega este fin de semana en el GP de Holanda, en la mítica 'Catedral' de Assen, a la cifra de 150 grandes premios en su carrera deportiva y hace un repaso a su trayectoria en el Campeonato del Mundo

Sete Gibernau reflexiona en esta entrevista sobre lo que es su vida dentro y fuera de las carreras, sobre sus recuerdos e inquietudes.

Ahora se encuentra en el mejor momento de su carrera y no quiere pensar en el futuro, pero cuándo mira hacia atrás ¿qué ve?

Veo que toda mi vida he vivido siempre el momento y puedo dar gracias a Dios por haber podido vivir siempre muy intensamente, sin cambiar nada pensando en el futuro. Siempre he disfrutado de lo que he tenido. No quisiera que nadie me dijera que voy a ser campeón del mundo porque me perdería muchas cosas en el camino. Si tengo que serlo, lo seré pero no quisiera que me quitaran la sorpresa.

En el motociclismo es necesaria la implicación de mucha gente. ¿Qué es lo que más cuesta?

Lo más complicado es conseguir que todo este puzzle tan grande acabe de encajar por completo. Ha habido veces en las que yo no he estado a la altura. En 1997 entré en el equipo oficial de Yamaha con sólo un año de experiencia en el Mundial y no era el momento, no estaba preparado para afrontar esa responsabilidad... Pero he crecido mucho y lo más difícil es estar en el sitio adecuado en el momento justo y coordinarlo todo.

¿Cómo se plantea su preparación física?

Siempre me ha gustado hacer deporte y estar preparado. Poco a poco vas creando una base, tu ritmo de trabajo, lo que te funciona. Ahora combino bicicleta, footing y algo de pesas, sufro entrenando pero para mí es peor estar ocho horas encerrado en una oficina. Al final, lo piensas y eres un privilegiado.

¿Y la preparación mental?

Cuando deje de correr es una de las facetas que me gustaría trasladar a un papel. Explicar mi experiencia, mi estrategia, cómo trabajo, mi concentración, cómo superar los momentos difíciles... Yo hago autoterapia, analizo. Es importante no perder de vista el mundo real.

¿Esta forma de pensar se la ha inculcado alguien o se autoanaliza constantemente?

Yo soy muy autocrítico conmigo mismo, nunca he querido evitar responsabilidades porque creo que es un error. Si tú eres crítico contigo mismo, lo puedes ser con la gente que trabaja contigo. Me gusta saber que soy el primero que tiene el control de todo este proyecto.

Cuando se retire, ¿cómo le gustaría que le recordara la gente?

Me gustaría que entendieran que he luchado porque han estado siempre allí y dan sentido al esfuerzo que he hecho. He puesto el corazón en esto porque soy un apasionado de la moto, como ellos.

¿Uno llega a acostumbrarse a perder el anonimato, a ser un personale público?

Se convive con ello de la mejor manera posible. No hay dinero que pague la felicidad, aunque ayuda, es cierto. Era feliz antes de estar en el Mundial y lo soy ahora.

¿Cómo se aprende a vivir siempre con tanta presión?

No debes esconderte de la realidad. Este es un deporte de riesgo, hay mucha gente pendiente de ti, muchísimos intereses, etcétera... No aceptarlo es el primer error.

¿Hay un Sete diferente dentro y fuera de los circuitos?

Siempre debes guardarte algo para crear ese encanto en la gente. Tener tu privacidad. Es bonito que la gente siempre quiera saber un poco más de tu vida, de tu carrera, de tu estilo de vida...

¿Qué es lo que más echa de menos en vida cotidiana?

Nada, de verdad. Estoy encantado con mi situación actual porque he pasado por muchas etapas en mi vida: años en que no te conoce nadie, otros en que han empezado a reconocerme y el momento actual. No me quejo de nada.

Es un deporte muy individualista. ¿Esto marca el carácter?

Pienso que mi propio carácter me ha llevado aquí y no al revés. Los pilotos tenemos un carácter especial, un canon similar. Somos individualistas por naturaleza.

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