Jutta Kleinschmidt, la única mujer que ha ganado el Dakar (2001), quiere conseguir su segunda victoria, Pero aún cree que el éxito sigue siendo llegar al lago Rosa. Jutta se ríe de mi corte de pelo y yo del suyo, "así es el Dakar", me dice con un guiño la alemana. Ayer fue tercera en la etapa.

Jutta sabe que este es una de las ediciones más dura de la historia: "Esta carrera es siempre difícil, pero quizá en esta edición aún más. La organización ha diseñado un rally muy complicado, con etapas más cortas, pero más duras".

Por si tenía alguna duda, al interrogarle sobre Nani Roma ya sabe que le pregunta un español. La germana alaba al catalán: "Que esté en coches es muy bueno para todos, porque cuanto más nivel haya mejor. Roma es un gran piloto de motos y ahora tiene que demostrar de qué es capaz con cuatro ruedas, pero de momento lo está haciendo muy bien y en el futuro puede ser tan bueno como en las motos. Será un rival más".

Jutta tiene muy claro su objetivo: "Es muy complicado. Desde luego voy a luchar mucho para estar con los mejores y, si es posible conseguir la victoria, pero este año hay más campeones que nunca, así que será difícil". No obstante, sabe que los mejores llevan coche japonés: "Los Mitsubishi deben ser favoritos, sobre todo Peterhansel".

Preguntada sobre la irrupción de mujeres en el desierto, Jutta lo tiene claro: "Además de las copilotos, hay varios equipos, como el nuestro, que son solo de mujeres. En el desierto se trata de darle al acelerador, pero sobre todo de tener mucha inteligencia y ahí dicen que las mujeres ganamos".