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FÓRMULA 1

Suspensión bajo sospecha también en el Red Bull

Tienen una especie de doble DRS y se unen a las dudas que siembra Mercedes por una parte delantera que logra gran aerodinámica y agarre.

SingapurActualizado a
El monoplaza de Red Bull está en entredicho.
Mark ThompsonGetty Images

La historia de la Fórmula 1 suele ser la de equipos que dominan la competición gracias a algún invento que solo ellos tienen y que, unos años después, se considera ilegal. Sucedió con el mass damper de Renault en el primer título de Alonso, que se prohibió a mitad de esa temporada de 2005, o con el doble difusor de Brawn en el Honda, duró ese 2009 y otro más, o con los escapes sopladores de Red Bull, que le valieron cuatro títulos a Vettel hasta ser prohibidos. Y la pregunta ha sido desde hace tiempo: ¿Qué tiene Mercedes?

Pues tiene, en primer lugar un motor más potente, pero no solo eso, también una excelente aerodinámica y estabilidad mecánica. Y es ahí donde está el secreto de Mercedes, en un sistema de suspensión delantera hidráulica único y desarrollado a partir de la invención del llamado FRIC que fue prohibido por la FIA en 2014, pero que ahora está en una laguna de reglamento porque es un sistema que está dentro de la suspensión, y no como elemento independiente, con una cubierta especial integrada en ese sistema. De tal manera consiguen que la colaboración entre la parte derecha e izquierda de la suspensión delantera consiga para los pilotos dos cosas: un paso por curva mucho más cómodo y seguro y que los neumáticos apenas sufran al mantener la aerodinámica en su punto optimo en toda circunstancia, especialmente en bordillos y curvas agresivas.

Pero si de lagunas en el reglamento hablamos los grandes especialistas han sido los ingenieros de Red Bull. Y viendo la mejora en su rendimiento desde el pasado GP de España también habría que preguntarse por la razón. Según la versión italiana de motorport.com la clave está en la suspensión trasera, en una especie de sistema de doble DRS que consigue mantener la velocidad en recta, pero con el nivel de alta carga aerodinámica que se necesita para las curvas. Se reduce el ángulo de ataque del alerón trasero principal porque baja la parte trasera del coche cuando se necesita.

Y además interactúa con el DRS tradicional para conseguir mayor velocidad en las rectas. Es decir, no solo eran los tres tokens de Renault en el motor lo que hizo que el equipo de Verstappen y Ricciardo haya sido capaz de estar en posición de desafiar a Mercedes. Veremos cómo acaban la temporada, si la FIA interviene, sobre todo en el caso de Mercedes tal y como han pedido otros equipos, o el resto de escuderías intentan copiar estos sistemas.