A Márquez sólo le inquieta la llegada del supertifón Vongfong

El tifón Phanfone que complicó la semana pasada la disputa del GP de Japón de Fórmula 1 puede tener continuidad, y con más fuerza, este fin de semana en el GP de Japón de MotoGP. Aunque ayer hacía un tiempo casi primaveral en el circuito de Motegi, las previsiones hablan de la llegada para el lunes, o quizá para el domingo, día de las carreras, de otro tifón. Su nombre es Vongfong y tiene pinta de traer consigo la tormenta más potente en lo que va de año. Eso y no otra cosa es lo único que en realidad inquieta a Marc Márquez a pocas horas de afrontar la que podría ser su segunda coronación en MotoGP, siendo cierto que la cancelación le daría el título, porque le saca 75 puntos a Pedrosa y después sólo quedarían tres carreras.

“Si todo va con normalidad, correré con el estilo de siempre y buscando los mismos límites pero, si se adelanta la llegada del tifón y nos encontramos con lluvia el día de la carrera, lo que haré será asegurar puntos para el campeonato sin más”, asegura un Márquez que tiene muy presente lo vivido hace dos semanas bajo la lluvia de Alcañiz… “Y si hay que correr otra vez con el sistema flag to flag me acordaré de lo que pasó en Aragón y me esforzaré por mejorar mi resultado”, añadió con una sonrisa en la rueda de prensa de Motegi.

Aunque Rossi ha asegurado que “trataremos de alargar todo lo que podamos el campeonato”, el súper tifón Vongfong se va a convertir en la comidilla del fin de semana en el paddock, porque lo que cuentan de él los servicios meteorológicos y los paisanos de la zona da miedo… El tifón avanza por el Pacífico Occidental directo a Japón y los especialistas indican que es la tormenta más potente en lo que va de 2014, avanzando con vientos sostenidos de 250 kilómetros por hora y creciendo de grado dos a grado cinco. Por si fuera poco, también han pronosticado la posibilidad de deslizamientos de tierra a medida que la tormenta se acerque a la isla nipona.

El año pasado ya se vivió un terremoto en la madrugada del viernes al sábado, después de una jornada en la que no se pudo rodar. La niebla que trajo al circuito los restos del tifón Francisco impedía volar al helicóptero médico, así que se cancelaron los primeros entrenamientos. Ahora los entrenamientos corren menos peligro que la carrera para un campeonato que tiene muy presente, y siente, lo que le pasó a Jules Bianchi el domingo pasado en Suzuka. Todos creen que fue un error no sacar antes el Safety Car y se solidarizan con sus compañeros de las cuatro ruedas.