El Canto del Loco' entona así una de sus canciones en el álbum 'Estados de ánimo': "Ya nada volverá a ser como antes / Ya nunca dejaré que nada cambie / Estaremos conociendo nuestra parte original". Aplíquese la melodía apropiada pensando en Jorge Lorenzo y Álvaro Bautista, dos gladiadores del motociclismo español para los que nada volverá a ser como antes en su relación tras lo sucedido en Mugello. Tras varios intentos frustrados en duelos como el Fonsi-Alzamora, el Elías-Pedrosa o el Pedrosa-Lorenzo, ellos dos sí que recuerdan definitivamente a Sito Pons y Juan Garriga, dos guerreros de 250cc que dividieron a la afición española a finales de los 80 cada vez que se disponían a presenciar una carrera del cuarto de litro.
A partir de ahora, será muy difícil ver aficionados que profesen amor mutuo al mallorquín y al toledano. Los circuitos españoles se dividirán entre Lorenzistas y Bautistas, liderando dos bandos que sumirán al país en una guerra civil, pero sólo deportiva y sin que llegue la sangre al río. Se acabaron las imágenes de ambos juntos deseándose buena suerte o regalándose piropos, como las del año pasado antes de ser campeones cada uno en su categoría. Por citar dos ejemplos, AS los reunió la temporada pasada en Brno y en Motegi, donde Bautista llegó como campeón y le pasaba los trastos a Lorenzo, un sueño por el que ahora pelean uno contra otro en la misma categoría. La diferencia en la general es de 39 puntos a favor de Jorge.
Unanimidad.
El sentir general del paddock en Mugello era que la pasada del campeón de 125 al de 250 en la última vuelta fue contundente, pero nunca antideportiva. Por buscar el punto de vista más neutral posible, valga como referencia lo que decían periodistas de prestigio de la prensa italiana. Giovanni Zamagni, de 'La Gazzetta dello Sport', interpretó así lo sucedido: "El adelantamiento de Bautista fue completamente limpio, aunque sí que dio la sensación en el primer instante de que había tirado él a Lorenzo, que había sido sucio. Sin embargo, las repeticiones demostraron lo contrario, que fue Jorge el que provocó su caída por no ceder cuando ya había sido adelantado". El narrador de la televisión 'Italia 1', Guido Meda, cuenta que "en un primer momento, Loris Reggiani dijo que Bautista la había liado". "Fue sólo la imagen en vivo, porque luego todos nos dimos cuenta de que no había sido realmente así. Yo conocía la enemistad entre Lorenzo y Barberá, pero no sabía que la tuviera también con Bautista. A partir de esta acción crecerá un enfrentamiento deportivo entre ambos muy importante".
Estas últimas palabras son las de especialistas que han vivido intensamente en el país transalpino la guerra entre Valentino Rossi y Max Biaggi. Ojalá entre Bautista y Lorenzo consigan tantos títulos y victorias como ellos y alimenten la pasión por las motos que siente su país. Este fin de semana, en Montmeló, volverán a verse las caras en la pista al manillar de sus Aprilia 250cc. Habrá que ver si Lorenzo opta por su mono habitual o lo cambia por una armadura, porque en Mugello dijo que nunca le perdonaría a Bautista lo que hizo. Y también si el manchego sigue siendo ese rubiales de ojos azules con cara de no haber roto un plato o si afila sus garras y busca batalla. Será un buen espectáculo.
