Se le está resistiendo a Valentino Rossi su victoria número 59 en la clase reina. Antes de la cita qatarí de Losail, tenía todo a favor para conseguirla en la primera carrera de la era 800cc de MotoGP, pero al italiano le crecieron los enanos o, mejor dicho, el enano Stoner, el benjamín de la categoría con 21 años. Con su triunfo, el nuevo piloto de Ducati relegó al heptacampeón a la segunda plaza y prolongó su sequía de victorias a cinco carreras, lo nunca visto desde que consiguiera la primera un 9 de julio de 2000, en Donington Park, en Inglaterra.

Desde aquel triunfo del italiano, el máximo tiempo que ha estado El Doctor sin ganar un gran premio en la clase reina han sido cuatro carreras. Fue en dos ocasiones, entre aquella primera victoria y la segunda (Río 2000) y entre las carreras de Mugello y Brno de 2003. Ahora, la última vez que ganó fue la carrera de Sepang del año pasado, donde batió a Loris Capirossi en una apasionante última vuelta, y la racha se extiende a través de la primera carrera de este año y las cuatro últimas del pasado: Australia (Melandri), Japón (Capirossi), Portugal (Elías) y Valencia (Bayliss).

Aunque Rossi se tomó con deportividad la derrota y supo felicitar a Stoner como corresponde a quien gana su primera carrera de MotoGP, estaba muy enfadado al terminar porque en todo momento supo que no tendría opción de batir al australiano, salvo caída o avería de éste.

Los 18 kilómetros por hora de diferencia de velocidad punta que le llegó a sacar la Desmosedici a la M1 eran una losa y por eso después, en su comparecencia ante los medios, le mandó un mensaje a los ingenieros de Yamaha: "Sé que en Yamaha tienen prevista una evolución del motor con más caballos de potencia para dentro de tres carreras pero, por lo visto aquí, vamos a necesitar tenerla antes".

La potencia de las motos esta temporada ha caído alrededor de un veinte por ciento con la reducción de cilindrada, pero las prestaciones están siendo similares gracias a la magia de la electrónica y a la agilidad de los nuevos prototipos. Eso sí, hay un factor nuevo que también cuenta y que antes era menos problemático, el nuevo límite de combustible a 21 litros obliga a pensar en el ahorro de consumo para no quedarse sin gasolina, como le pasó a Sete Gibernau hace dos temporadas en la República Checa.

En los simulacros de carrera realizados durante la pretemporada, Yamaha ya había comprobado que existían problemas para acabar al mismo nivel las últimas vueltas con el aprovechamiento máximo de potencia, así que Rossi salió limitado por voluntad propia. En Ducati, mientras tanto, ese problema existe en menor medida y se calcula que su propulsor consume alrededor de 917 centilitros por vuelta en Losail, pero tampoco en carrera llegó a volar tan rápido como en los entrenamientos, a 324,7 km/h en la tanda oficial del sábado. La batalla continuará.