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MOTOGP

El New York Times también se engancha a Marc Márquez

Se acerca al lado más personal del campeón ilerdense en un extenso reportaje en el que recoge testimonios de su entorno más cercano.Moto GP Holanda desde Assen en directo

Actualizado a
Marc Márquez, piloto del Repsol Honda en MotoGP.
TOSHIFUMI KITAMURAAFP

Le llaman La Dama Gris, este año será su 166 aniversario y acumula un total de 117 premios Pulitzer. Es el 'New York Times', el periódico más prestigioso del mundo, y se ha fijado en uno de los grandes campeones del mundo, en uno de los nuestros, en Marc Márquez. Ocupar un hueco en una de sus muy solicitadas páginas es motivo de satisfacción y orgullo, pero su éxito ha llamado la atención del gigante americano y le han querido dedicar un amplio reportaje titulado 'Desafiando a la gravedad y luego escuchando a su madre'.

En él se acercan al lado más personal del ilerdense repasando su impecable trayectoria, y para ello acuden a testimonios del propio Márquez y de su entorno más cercano. "Si me quitas mi moto, te llevas la mitad de mi vida", dice el del Repsol Honda resumiendo en una frase su filosofía. Tiene otras, y más reivindicativas. "Después de llegar a MotoGP me criticaban por ser demasiado agresivo y tomar muchos riesgos, pero ahora se ve que otros me han seguido", señala sin dar nombres, pero Viñales bien podría ser uno de ellos.

"Si el motociclismo fuese solo velocidad, sin el contacto cuerpo a cuerpo, seguro que todos seríamos amigos", asegura sobre los roces que ha tenido, tiene y tendrá en el asfalto. En sus palabras se ve su infinita ambición, y también su origen humilde que se resiste a perder: "Que otros pasen el invierno en las Maldivas lo entiendo, pero aquí es donde siempre he estado y donde aún quiero estar. Mi vida no es exactamente como solía ser, pero mi entorno no ha cambiado. Y aquí también puedo entrenar con mi mejor amigo, mi hermano Álex".

Aquí es Cervera, donde sigue viviendo con sus padres. "A veces le pregunto si es necesario ser tan agresivo, y siempre dice: 'Si no lo intento, no sabré dónde está el límite", cuenta su padre Julià. Y su madre Roser recuerda los difíciles inicios: "A veces no cenábamos para comprarles botas. La gente ve dónde están Marc y Alex ahora, pero ha habido muchos sacrificios para llegar ahí". Y no quiere que los olviden. Por eso, les regaña cuando dejan toallas mojadas donde no deben. "Son campeones del mundo, pero así se hacen las cosas en casa".

Fuera de ella Marc siempre aprende rápido. "Era una esponja", recuerda su tío Ramón. Y lo que absorbió del motocross fue una valiosa lección, como cuenta Emilio Alzamora: "Tienes que reaccionar a agujeros y surcos, cosas que en circuitos no aprendes". Un camino que le ha hecho ser un referente. "Si van a romper tu récord, quieres que sea alguien que pueda elevar el nivel", dice un Freddy Spencer que se quedó sin marcas de precocidad. A veces hay que coger distancia para valorar lo que tienes. Con Márquez no hace falta. Todo el mundo sabe lo enorme que es. Ahora, La Dama Gris también.