Yamaha pone Jerez a Lorenzo como fecha límite para renovar
Su futuro en estos momentos es una moneda al aire en la que por un lado está seguir en la marca de los diapasones y en el otro irse a Ducati.
El futuro de Jorge Lorenzo en estos momentos es una moneda al aire en la que por una cara aparece la opción de renovar por Yamaha y por la otra la de aceptar la tentadora oferta de Ducati. Y en función de lo que él decida repercutirá en otros pilotos, principalmente en Maverick Viñales.
El mallorquín no está por la labor de hablar en Termas de Río Hondo sobre una decisión que tiene en ascuas al mercado de MotoGP, pero no podrá estar así mucho más tiempo porque Yamaha le ha dado como fecha límite el fin de semana de Jerez (del 21 al 24 de abril) para que le devuelva el contrato que tiene sobre su mesa, ya sea con su firma, como espera, o sin ella. En ese segundo caso, ataría un nuevo compañero para Valentino Rossi en el box del Movistar Yamaha y, como ya dijo Lin Jarvis, hay diferentes planes como alternativas al mallorquín, como son las de Mack o Álex Rins.
Lorenzo ya ha tenido dos veces con anterioridad la posibilidad de irse a Ducati. La última fue el año pasado y fue precisamente en el GP de España donde Yamaha anunció que ninguna de las dos partes ejecutaba la cláusula que les permitía romper su relación y que de ese modo seguían juntos un año más, el actual. Entonces había más dudas que ahora sobre la competitividad de la Desmosedici y lo que permanece inalterable es un ofertón económico que supera al de Yamaha, que a su favor juega con tener la mejor moto de la parrilla y en contra con tener que aguantar de compañero a un Rossi con el que vuelve a llevarse mal. El italiano le puso la muleta cual torito en Qatar diciendo que “para irse a Ducati hay que tener huevos, por eso Lorenzo se quedará”. Y Albert Valera, su representante, aseguró a este diario que “las palabras de Valentino no influirán en la decisión de Jorge”. Muy lógico, pero la moneda sigue en el aire.