NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FÓRMULA 1 | DATOS DEL CAMPEONATO

Los “estúpidos” V6 son la clave del actual reinado de Mercedes

Así califica Ecclestone a los propulsores que sustituyeron a los V8 en 2014 y que han convertido el Mundial en una ‘tiranía’. En 28 grandes premios llevan 24 victorias.

Actualizado a
BATALLA FRATRICIDA. Los dos Mercedes de Hamilton y Rosberg llevan temporada y media luchando uno contra el otro por las poles, las victorias y el liderato del Mundial.
AFP

"Estos motores son estúpidos, de hecho son lo más estúpido que le ha pasado a la Fórmula 1. No son ni motores, tienen baterías, sistemas híbridos y otras cosas”. Así de duro y rotundo se mostraba Bernie Ecclestone en una conversación con Verstappen en el GP de Austria, que días después salió a la luz pública, y que se añade a otros furibundos ataques del multimillonario británico a los V6 Turbo que han trasladado la dictadura de Vettel y Red Bull a Mercedes y su dupla de pilotos, Hamilton y Rosberg: “No ayudan a la F-1 de ningún modo. Ni al espectáculo ni a que los equipos encuentren patrocinadores e inversión”.

Obviamente sólo con el motor no se tiraniza la F-1, pero desde el propio equipo alemán reconocieron hace tiempo que era la clave: “Preguntamos a la FIA cosas de las nuevas normas que nadie cuestionaba por aquel entonces y nos pusimos a trabajar. Ésa es la razón de que nuestro motor vaya tan bien, lo que repercute en todo el monoplaza. Nos sorprendió ver que otras escuderías no se subieran al mismo tren”.

Un tren que más parece un avión supersónico si analizamos la fría estadística. Desde que las actuales unidades de potencia sustituyeron a los V8 a comienzos de la pasada temporada se han disputado 28 grandes premios, los 19 de 2014 y nueve del Mundial de este año. Y el dominio es casi insultante: 24 victorias, 27 poles, 49 podios (de 56 posibles) y el 86,3% de las vueltas disputadas lideradas (1.466 de 1.698). Por supuesto, añadiendo los títulos de pilotos (Hamilton) y constructores de la pasada campaña, y casi con toda probabilidad los dos del actual campeonato. Y la sensación de que más allá del talento de su pareja de conductores, es el monoplaza y su propulsor los que están muy por encima del resto de competidores.

El debate está más abierto que nunca y desde todos los ámbitos se piden cambios para igualar la competición y revitalizar la F-1. Muchos expilotos, en particular, exigen que el piloto recobre el protagonismo principal de las carreras y por eso desde el GP de Bélgica (23 de agosto) la FIA anunció unas modificaciones que afectarán, entre otras cosas, al control del coche por parte del piloto en las salidas. Actualmente ya se maneja de forma manual embrague y acelerador, pero desde el equipo reciben por radio información sobre el par motor idóneo para no patinar, la mejor colocación del embrague o la temperatura actualizada de los neumáticos.

Esta medida concreta la han valorado los dos únicos aspirantes al título. “Es algo bueno. Será aún más emocionante y estará todo en nuestras manos, lo que hará más difícil hacerlo perfecto. Va a ampliar mucho el número de variables y así será más difícil predecir el resultado de la salida”, afirma un positivo Rosberg.

Por su parte, Hamilton, vigente campeón y actual líder con 17 puntos de ventaja respecto a su compañero alemán, también lo evalúa como un cambio importante que afectará sin duda al desarrollo de las carreras. Y el británico lo explica para los menos iniciados: “Cuando estás en la parrilla, el equipo puede calcular la cantidad de agarre que hay en el asfalto y la cantidad de entrega de fuerza que necesita el motor para no tener mucha y patinar, o poca y salir lento. El equipo te dice que subas o bajes ese par motor, pero ahora no podremos hacerlo, así que habrá un montón de pilotos que realicen malas salidas”.