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Fórmula 1 | GP de Estados Unidos

Estados Unidos se entusiasma con la F-1

Ayer ya hubo una gran entrada para los libres, se esperan 150.000 espectadores para la carrera de mañana y la ciudad de Austin está volcada en ofrecer un gran espectáculo para acompañar a un circuito que gusta mucho a los pilotos.

Actualizado a
<b>GRAN AMBIENTE. </b>El circuito de Las Américas tuvo ayer un magnífico estreno, con espectáculo en la pista y colorido fuera de ella.

Richard Kyerzowsky, con el pasaporte del recién llegado en la mano, comienza a hablar cuando ve que el visado que esperaba está donde debe. Y habla de Fórmula 1. "Quiero que gane Alonso porque tiene mucho coraje, pero sobre todo porque es amigo del mejor, Robert Kubica", sostiene desafiante. Después, el teniente de la Policía de Aduanas del aeropuerto de Chicago comienza a contar que sus padres eran polacos y entonces se explica todo...

La ciudad de Obama y Jordan ha sido paso obligado de muchos de los que venimos a la Fórmula 1 en Estados Unidos. Después, en el vuelo hacia Austin, las camisetas de Ferrari, McLaren y alguna de Mercedes se mezclan con los trajes de negocios y algún que otro sombrero tejano. Sorprende comprobar cómo un deporte que ha fracasado en otros momentos en su visita al país más prometedor del planeta esta vez esté volcado con la Fórmula 1. Al llegar a Austin los voluntarios surgen entre las puertas de embarque y salida para informar de todo lo necesario para moverse en un fin de semana que será histórico para esta ciudad.

Porque lo cierto es que en Austin desde cualquier hotel a los taxistas pasando por las camareras de locales como el 'Bikini', al que ya se han aficionado muchos de los que habitan este mundo itinerante de la F-1, todos están viviendo al máximo el espíritu del gran circo.

Ayer ya hubo una magnífica entrada y se esperan más de 150.000 aficionados el domingo en un circuito inmenso que pasa por ser el mejor de los que ha construido Tilke, al menos en lo que a la pista se refiere. Son 5.513 metros que mezclan lo mejor de trazados legendarios como Silverstone, Istambul Park o Hockenheim y con un primer sector que tiene enamorados a los pilotos que han comprobado que lo que se temían del simulador era verdad.

"Es muy emocionante, todo un desafío, espectacular. Puede haber adelantamientos, un circuito muy bueno y espero un gran fin de semana aquí", explicaba Fernando Alonso, que ya antes de ponerse a los mandos del Ferrari había dado unas cuantas vueltas en bici. Hamilton también es de la misma opinión: "Se disfruta más una vez te acostumbras, pero va a ser muy interesante". Y Pedro de la Rosa se suma al entusiasmo generalizado: "Una pista complicada, con cambios de rasante y con la mayor parte de vértices ciegos. Difícil y todo un desafío". Lo mejor del trazado es el primer sector con esa primera curva ciega, tras una pendiente del 14%, y las eses siguientes junto a unas enlazadas muy rápidas que pondrán a prueba el talento de los pilotos. Pero no todo iba a ser bueno y la suciedad de la pista preocupa mucho, así como la manera en la que los neumáticos van a comportarse.

En Austin pagan 25 millones a Ecclestone, pero fuera del trazado también habrá fiesta: conciertos de Aerosmith, Juanes, Enrique Iglesias... Espectáculo, esto es la F-1, esto son los Estados Unidos de Norteamérica...