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Fórmula 1 | GP de la India

Alonso no se rinde

Vettel logra su cuarta victoria consecutiva y es líder con trece puntos de ventaja sobre Fernando, pero el español pasó de la quinta a la segunda plaza en una exhibición de talento y aún quedan tres carreras

Actualizado a
<b>SALIDA VIBRANTE. </b>El arranque de la carrera fue de mucha intensidad, con los Red Bull por delante mientras Alonso intentaba hacerse hueco entre los McLaren.
AFP

Lo hicieron cuatro veces, sin parar hasta que Fernando Alonso les respondió con un saludo, apenas una mano señalando a la zona donde decenas de indios reclamaban la atención de la estrella. Gritaron su nombre, con fuerza, con rabia, "Alonsooo, Alonsooo, the only one" y otros cánticos de ánimo hacia un piloto que, en esos momentos, estaba rodeado de periodistas junto a sus dos compañeros de podio, Vettel y Webber, los pilotos de Red Bull.

Viendo la escena, uno se preguntaba si había ganado el español porque el calificativo de ser único suele reservarse a los ganadores, los que llegan segundo, dicen, lo merecen menos. Pero no, ayer la carrera fue para Vettel, otra vez, una vez más, por cuarta... consecutiva, la quinta del campeonato para el pequeño alemán. Y es que, seamos sinceros, la combinación del talento de Vettel con el mejor coche de la parrilla resulta letal. Y ni el mejor piloto del Mundial puede con esa mezcla. Porque Alonso no tiene la misma munición que Vettel. Sí, querido lector, probablemente ahora esté diciendo que este cuento ya lo conoce, que siempre es lo mismo y que ya está bien de tantas excusas repetidas. Y probablemente tenga razón, pero aquí solemos intentar contar la verdad de lo que ocurre y lo que sucede en los últimos años en la Fórmula 1 es que Vettel es un soldado con bazuca mientras Alonso va con machete. Es así, ¿qué le vamos a hacer?

En cualquier caso, también es cierto que el Ferrari mejora en carrera, al menos en las manos del asturiano. Y si nos quedamos en la carrera de ayer sin ir más allá, habría que decir que a Fernando le lastró la calificación. Terminó a nueve segundos de Vettel, más o menos los mismos que tardó en destrozar a los dos McLaren, después a Webber y coger su ritmo. Si hubiera salido en primera línea... Pero para ello se necesita un monoplaza capaz de ser veloz a una vuelta y eso es algo que Alonso no tiene.

Ni lo ha tenido durante estos años en los que casi siempre ha salido por detrás de los Red Bull a las carreras. Sin embargo, una mejora en el coche a una vuelta es su esperanza para el título. Porque en carrera Ferrari, que tampoco se rinde, mejora. Ayer el español se jugó el coche y la vida para colarse entre los dos McLaren y llegar al límite posible e imposible. Finalmente pudo con Hamilton y unas vueltas después también con Button, pero ya era demasiado tarde...

Vettel había salido sin problemas con su escudero australiano al lado y ya tenía casi diez segundos de ventaja sobre el español. Así siguieron las cosas, con Alonso tercero tras los dos Red Bull hasta el primer cambio de ruedas. Con los neumáticos duros la cosa cambió, Fernando tiró de talento y experiencia e intentó adelantar durante unas cuantas vueltas a Webber, no lo logró, pero unos pocos giros más tarde pudo con el australiano con el DRS activado y porque Mark no llevaba KERS. Por delante Vettel perdía tiempo, unas cuantas décimas en cada vuelta con Alonso, pero no fue suficiente.

Y por detrás venían rodando como Flechas de Plata los McLaren. No llegaron a Webber, pese a que Hamilton se quedó cerca. Y tampoco llegó Alonso a Vettel, se quedó a esos nueve segundos que perdió en las primeras vueltas. La confianza ha pasado a ser fe, pero Alonso no se rinde... y su equipo tampoco.