Martínez Boero fallece en la primera especial

Y de repente, el silencio. Y la gente dejó de hablar sobre la avería del Hummer o el etapón de la Aprilia, porque esas cosas ya no importaban, porque lo que verdaderamente preocupaba entonces, a eso de la una del mediodía, era el fallecimiento del piloto argentino Jorge Andrés Martínez Boero en la primera especial de la carrera. De nuevo en los caminos de Santa Rosa, como ya ocurriera en la otra muerte del Dakar sudamericano (2009, el francés Pascal Terry, en extrañas circunstancias). Maldita coincidencia, como maldito suena ahora el último tweet que Martínez Boero escribió apenas unas horas antes de arrancar su moto en Mar del Plata: "Voy a darlo todo, lo que no mata fortalece".

Ése era su sentir tras el accidente sufrido en Mar del Plata por su camión de asistencia. El problema se solucionó, los desperfectos eran menores y el piloto se centró por fin en la carrera, en la que suponía su segunda participación en el raid entre los raids. De 38 años de edad, Martínez Boero era hijo de un reconocido piloto argentino del mismo nombre (a su progenitor le llamaban 'El Gaucho' y a él, para distinguirlo, 'Jorgito') y afrontaba el Dakar 2012 involucrado en la 'Misión Solidaria Charinut', proyecto con donaciones a escuelas rurales.

En la edición del año pasado, Martínez Boero tuvo que retirarse en la sexta etapa. Una caída en Iquique, rumbo al mar, le dejó fuera. Ayer, en la primera de 2012, sufrió un accidente en el kilómetro 55 de la especial. A sólo dos del final, de poder firmar el crono con el que encarar los más de 600 kilómetros de enlace que debían llevarle hasta el vivac instalado en Santa Rosa. Pero allí es donde precisamente conocimos el fatal desenlace.

Martínez Boero sufrió una caída, graves heridas en el tórax y como consecuencia un paro cardíaco. Apenas cinco minutos después era atendido por el personal médico que llegó al lugar en helicóptero. Se trabajó contrarreloj, con el sol golpeando duro, con los doctores tratando de evitar lo que finalmente fue imposible. "Unos cámaras franceses avisaron y por eso llegamos pronto a esa zona de tierra. El piloto no iría a más de 90 km/h", contaba David Castera, director técnico. Los intentos de reanimación no surtieron efecto y Martínez Boero fallecía en su traslado al hospital. En el tramo entre Necochea y Energía. En La Pampa, que si de por sí es dura, ayer nos resultó durísima.