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Fórmula 1 | GP de Brasil

Alonso espera a 2012

Webber ganó con el Red Bull gracias a los problemas de cambio de Vettel que le relegaron al segundo puesto. Button completó el podio, mientras el español fue cuarto en Interlagos y también en el Mundial.

Actualizado a
<b>SALIDA LIMPIA. </b>La puesta en acción de Interlagos no tuvo incidentes y lo más reseñable fue el adelantamiento de Fernando Alonso sobre el McLaren de Hamilton.
reuters

Miraba a Alonso y lloraba, bajaba la vista, volvía a ver al español y regresaba al llanto. Lucía, abrazada por su novio, era incapaz de controlarse mientras el piloto contaba su año rodeado de periodistas. Esta aficionada brasileña vio ganar a Fernando sus dos títulos, recordaba gritos en la escalera que baja del podio, la alegría incontenible, el color azul... "No es justo, Ferrari no le da el coche que merece, espero que lo haga el próximo año porque es el mejor, el mejor", repetía al ser preguntada por su berrinche.

Su sentimiento es compartido por la mayor parte de la afición española y su opinión por casi todo el paddock. Pero más allá de los sentimientos está la realidad de los datos, otra si la comparamos con la que resulta de ir algo más allá en el análisis. Alonso en su mejor año como piloto termina cuarto y ayer no pudo subirse a un podio que merecía tener a los tres mejores del año: Vettel, Button y el propio Alonso. Los dos primeros estuvieron, como suelen...

Pero el Mundial de Vettel terminó con la única victoria de su compañero. Como por arte de magia, Mark Webber recuperó sus dotes de pilotaje y se llevó una victoria con su sexta vuelta rápida incluida. Además adelantó a Vettel. El campeón del mundo, el mismo que pasó a Hamilton de manera magistral en Corea, el que se fue por la hierba para adelantar a Alonso en Monza, el dominador intratable, el que ha ganado once carreras este año, el gran Sebastian, de repente dejó pasar al australiano sin oposición alguna. La explicación oficial habla de problemas en la caja de cambios.

Es cierto que los mecánicos del equipo estuvieron hasta tarde el día anterior trabajando en esa pieza de Renault, pero también lo es que dos vueltas después de perder un par de segundos en la vuelta de la maniobra de adelantamiento de Webber, Sebastian marcó vuelta rápida cuando parecía, en un espejismo sin sentido, que el Ferrari de Alonso podría acercarse. Lo que es verdad es que la mejor vuelta de Vettel fue siete décimas más lenta que la de Webber y sólo una décima más rápida que la de Alonso. Estos son los datos. Decidan ustedes si creen la verdad oficial de la marca que más criticó a Ferrari por las órdenes de Alemania 2010 o piensan mal y...

Más allá de todo eso, es justo destacar la carrera de Alonso. El asturiano dejó clavado a Hamilton en la primera curva y después adelantó a Button por fuera unas vueltas más tarde. Lo mejor para el español hubiera sido que después de esa demostración de clase y talento hubiera parado su Ferrari en una de las escapatorias y se hubiera despedido del público. Ahí queda eso, yo ya he dado mi parte, la entrada que ustedes han pagado ha merecido la pena, hubiera podido decir el asturiano.

Pero no, había que terminar y cuando llegaron los neumáticos medios, el compuesto más duro en esta carrera, Button voló con el McLaren, llegó al español, activó el DRS y le dejó en la miseria de su baracana roja, así llaman los italianos a los carromatos. Y es que el año ha sido una sucesión de demostraciones que no han servido para casi nada. Fernando se quedó en el umbral del podio. Como Jaime Alguersuari en el del décimo puesto, que hubiera sido un punto de oxígeno para el catalán. Ambos han completado un gran Mundial. Pero ya se piensa en el próximo. Adiós a 2011, que llegue ya 2012.