Macao el infierno urbano que elige al rey de la F-3

Macao es automovilismo de otra época. Aquélla en la que las manos del piloto podían luchar contra la superioridad mecánica o en la que la valentía, la suerte o los reflejos eran factores que separaban la hazaña más sonada del más cruel anonimato.

Por eso la carrera en esta antigua colonia portuguesa, que ahora es una región administrativa especial de China, es tan especial. Empezando porque su centro histórico es Patrimonio Mundial de la Unesco y en esas calles, a lo largo de 6.200 metros y rodeado por un guardarraíl, todos los años se construye un peligroso, ratonero y estrecho circuito.

Un desafío que nació en 1954 y que reúne a los mejores talentos de la F-3 del planeta desde 1983. Ayrton Senna, el primer ganador, comenzó a escribir sus gestas en el infierno de Macao, que también ha visto vencer a pilotos como Michael Schumacher o David Coulthard. Ellos lograron derrotar a sus rivales y al mayor adversario: la propia pista.

Largas rectas, cerradas horquillas y una valla que parece atraer a los monoplazas han hecho legendaria esta cita, marcada en el calendario por unos participantes ansiosos por colocar su nombre en un restringido palmarés que sólo cuenta con un doble ganador, el italiano Edoardo Mortara.

Y en una época de gran bonanza para el automovilismo español, el GP de Macao, que forma parte del calendario de la FIA F-3 Trophy que ha coronado a Roberto Merhi, se ha convertido en objeto de deseo para nuestros pilotos. En esta edición, la terna de representantes es fantástica y cualquiera puede perfectamente ganar. Empezando por el mencionado castellonense, siguiendo por el tercero de las F-3 Euroseries que también se llevó Merhi, Dani Juncadella, y acabando por el vencedor el año pasado aquí en la Fórmula BMW, Carlos Sainz Jr. Tres excepcionales pilotos, con un prometedor futuro, que intentarán por fin hacer sonar el himno español y mejorar el segundo lugar de Jordi Gené en 1991 o el tercero de De la Rosa en 1995. Aunque quizá el que más cerca estuvo de vencer fue Jaime Alguersuari, en 2008, cuando tras una sensacional salida se colocó segundo pero un drive through, por moverse en la salida, arruinó sus opciones.

Por si fuera poco, los treinta participantes llevan un chasis Dallara y sólo varía el suministrador de motor. Volkswagen, Mercedes, Toyota, Honda y Nissan luchan por la supremacía de los propulsores y, sobre todo los dos primeros, se lo toman muy en serio y valoran muchísimo la victoria en Macao.