Una cartera de inversiones de 10.500 millones de euros

International Petroleum Investment Company (IPIC) se fundó en 1984 por el gobierno de Abu Dhabi con el objetivo de realizar inversiones en industrias de hidrocarburos de todo el mundo. Está dirigida por miembros de la familia real del país y su director ejecutivo es Khadem Abdulla Al-Qubaisi, precisamente el hombre que está materializando la adquisición de Toro Rosso (se le vio en Barcelona y Mónaco con los responsables de la escudería).

La cartera de inversiones de IPIC alcanza en estos momentos los 10.500 millones de euros, pero su ámbito de actuación va más allá del sector energético. A través de su fondo de inversiones Aabar tiene participaciones, por ejemplo, en Daimler (9,1 por ciento), la escudería Mercedes GP (30 por ciento), la compañía aérea Xojet (29 por ciento) o en el banco húngaro UniCredit Bank (4,99 por ciento). Además, son también propietarios del banco privado Falcon, que ya aparece como patrocinador de Toro Rosso.

El pasado mes de febrero, IPIC se hizo con el cien por cien de Cepsa (ya tenía el 47 por ciento) con la compra a sus anteriores dueños de Total, quedando valorada la petrolera española en 7.500 millones de euros. El fin de la operación era adquirir una compañía nacional pequeña para potenciarla y convertirla en una de las referencias de los mercados europeos. Un plan ambicioso en el que la Fórmula 1 parece encajar a la perfección...