Alguersuari se vio condicionado por unas fisuras

La pregunta es evidente: ¿por qué el equipo Toro Rosso se empeñó en una estrategia a sólo dos paradas cuando Jaime Alguersuari estaba sufriendo problemas graves de neumáticos? Sólo ellos pueden responder. El piloto español estaba muy disgustado tras la prueba y reconocía haberlo pasado muy mal para terminar decimocuarto, un puesto por detrás de su compañero Sebastian Buemi, que fue sancionado con una pasada por el pit lane, y por delante por muy poco de Heikki Kovalainen con el Lotus.

"Ha sido la carrera más dura de mi vida. No sabíamos qué pasaba, pero después de la carrera hemos descubierto que algo no estaba bien en el morro del coche. Los 'flaps' de ambos lados estaban fisurados y las derivas laterales sueltas. Los ingenieros deben evaluar ahora el origen de estas fisuras, que probablemente se iniciaron el sábado. Por eso el coche tenía tan poca carga aerodinámica", explicaba Jaime.

En cualquier caso y, a pesar de que no se conforma nunca sólo con terminar una carrera, el catalán intentaba encontrar el lado positivo de la historia, algo que siempre le gusta hacer y que debe formar parte de su forma de entender la competición, la vida: "Lo mejor de la carrera es que hice una buena salida en la que pude adelantar unas pocas plazas, después fue cuando llegaron los problemas de degradación. De cualquier manera, pronto me di cuenta de que no podía competir con los pilotos de delante, así que dadas las dificultades, acabar la carrera era el mejor resultado posible en este gran premio. Esperemos que en China mejore todo un poco".

Jaime no consiguió terminar en los puntos, como tampoco su compañero Buemi, y en esta ocasión los Toro Rosso se mostraron menos competitivos que los Force India y Sauber, teóricamente sus rivales por esas posiciones. En China, más. -M. Franco