Hispania insiste en que estará en la parrilla

Mucha incertidumbre es la que rodea al debut del nuevo monoplaza de la escudería Hispania. Diferentes informaciones en medios internacionales han hecho saltar las alarmas, puesto que aseguran que el coche no estará a punto para salir a pista este fin de semana en Australia y que serios problemas económicos comprometen la continuidad del equipo español.

Hispania está ya en Melbourne, instalado con dos coches en el box de Albert Park, y desde allí su responsable deportivo, Colin Kolles, no ha dudado en desmentir la veracidad de estas noticias: "Lo publicado es definitivamente falso, desconozco de dónde pueden haber surgido estas informaciones y su intención, pero desde luego que no son ciertas".

En declaraciones a una publicación alemana, el jefe de la escudería niega que no cumplan con sus compromisos de pago: "Todos los salarios de los miembros del equipo están pagados. Y tampoco es verdad que tengamos deudas con nuestros proveedores. De hecho, tenemos menos proveedores que otros equipos porque, por la desconfianza que generan algunas informaciones, nos vemos obligados a pagar el material que nos facilitan de forma anticipada". Sin embargo, sí que admite que tienen problemas con la fabricación de algunas piezas: "En la Fórmula 1 siempre se están construyendo piezas, pero nosotros estamos en disposición de seguir adelante aunque vayamos con retraso. Pero es un problema que también tienen otros equipos, es habitual en las actuales circunstancias".

Del mismo modo, Kolles mantiene que la imposibilidad de hacer debutar su F111 antes del primer gran premio proviene de un contratiempo aduanero en la entrega de unos amortiguadores. Lo que no ha aclarado es el lugar en el que las piezas quedaron bloqueadas, si es que provenían de su sede en Alemania y tenían que transportarse hasta Montmeló, es decir, recorriendo parte de la Europa sin fronteras.