Estamos encantados de poder contar con Fernando Alonso en un evento que es muy importante para nosotros". Así de satisfecho se mostró ayer el director general de Ferrari, Stefano Domenicali, al anunciar la presencia de su nueva estrella mañana domingo en la última jornada de las finales mundiales de la escudería en el circuito valenciano de Cheste.

Después de unas largas negociaciones con Renault, que se iniciaron en Suzuka y se culminaron este jueves, la escudería francesa ha aceptado ceder al español, que sigue bajo contrato con ellos, para que tenga su primer contacto con los tifosi de rojo y en su casa, en Valencia. Como adelantamos en AS el 30 de junio, para Ferrari era una prioridad tener a Fernando como guinda de su fiesta, aunque fuera vestido de calle. Sólo hará un saludo a partir de las 10:00, sin que se haya fijado aún la hora exacta. No podrá lucir un polo del Cavallino, ni pilotar el F2008 sobre el que dará unas vueltas Marc Gené.

Pero sí será un ensayo de la fiebre roja que se vivirá en febrero en Cheste cuando debute sobre el nuevo monoplaza, del que ya hablan maravillas dentro de la escudería. Para este domingo se espera a más de quince mil aficionados en las gradas. Y Domenicali les pide la máxima entrega con Alonso: "Será una gran oportunidad para que nuestros fans le den una calurosa bienvenida a Fernando que, por primera vez, podrá vivir desde dentro el mundo Ferrari. Deseo darle las gracias a Renault F1 por haber hecho posible que Alonso esté en Valencia. Un gesto generoso que apreciamos muchísimo".