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Alonso regresa al podio con una carrera perfecta

Fórmula 1 | GP de Singapur

Alonso regresa al podio con una carrera perfecta

Alonso regresa al podio con una carrera perfecta

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El asturiano llevó a la tercera plaza a un Renault inferior en ritmo a sus rivales. Y lo consiguió gracias a su constancia y falta de errores. Rosberg y Vettel sí que fallaron. Extraordinario triunfo de Hamilton.

No había fiesta organizada. Nadie puso champán frío en la nevera. Tampoco se prepararon los cartelones de la época gloriosa, con grandes letreros con el lema: "Rocas". En realidad, parecía un grupo a la deriva empujado por la fuerza del único líder que les queda, Fernando Alonso. Bob Bell cogió la rueda del asturiano y, a diferencia de los experimentos de Symonds, simplemente le dio una táctica lógica. El bicampeón respondió con una carrera inmaculada hasta el podio, constante y sin errores. Y su tropa, ilusionada de nuevo después de ser vilipendiados por medio mundo a consecuencia de la sanción de la FIA, le levantó a hombros nada más finalizar el gran premio. Era una fiesta con olor a despedida, a pocos días de que se desvele su fichaje por Ferrari. Y Bob, el siempre discreto Bell, sentenció emocionado: "Este podio nos da fuerzas para seguir hacia delante. Podemos luchar por repetir en las carreras que quedan".

En el podio, al asturiano se le vio más cansado de lo normal. Luchó de derrapada en derrapada hasta esa tercera plaza. Durante la carrera, cuando le preguntaban sobre cómo iba el coche, sólo acertaba a decir: "Se va de atrás, como siempre". Fernando se enfrentó a brazo partido con coches que llevaron mejoras a Singapur. El excepcional ganador Hamilton (vaya carrerón el suyo tras el grave error de Monza) volvió a llevar una evolución generalizada, comenzando por el alerón delantero. También Red Bull había dado su último salto del año, como el Toyota de Timo Glock.

La batalla comenzó desde la salida. Pasó a Webber y llegó a ir rueda con rueda con Vettel, pero perdió tiempo al pisar la zona sucia y su amigo australiano se fue a por él en la curva siete. Fernando aguantó el tipo, tanto que el Red Bull le pasó por fuera de la pista y Glock, que esperaba al acecho, le rebasó en la siguiente curva. Los comisarios obligaron después a Mark a cederle el puesto a la estrella de Renault, pero con el adelantamiento de Timo, Alonso parecía condenado a la quinta plaza. Llegó la primera parada, donde podría haber pasado al Toyota, pero el safety car salió en el peor momento. Sutil lo provocó en su desesperación por no pasar a Alguersuari.

Rosberg sí que se equivocó, se coló a la salida de boxes, pisó la línea blanca y fue sancionado. Uno menos. Como Vettel, penalizado por pasar el límite de velocidad en boxes. Desde ese momento, Alonso siguió luchando por ser segundo. Y, ya en el último tramo con superblandas, marcó la vuelta rápida en carrera, que le puso el miedo en el cuerpo a Glock. Pronto se quedó sin ruedas, pero con un tercero que sabe a victoria.

Fernando no existe para los jefes del equipo

En las declaraciones post carrera de los dirigentes de Renault se notó su alegría por el podio, pero ninguno de los jefes del equipo citó a Alonso en sus declaraciones. Señal clara de su marcha de la escudería. De hecho, el comunicado sólo habla de la "buena" carrera del asturiano. Y Jean François Coubet, su director general, prefirió no hablar de él: "Acabar el fin de semana con un podio es un gran resultado. No lo esperábamos el miércoles cuando llegamos. Demostramos que podemos luchar por los primeros puestos".

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