Schumacher ante el reto de Prost y Lauda

En su casa española, junto al mar, Eddie Jordan pensaba en Bertrand Gachot, su piloto belga encarcelado tras agredir a un taxista en Londres, cuando recibió la llamada de Willi Weber. Tienes que darle una oportunidad, rogó el representante. ¿Estás loco, a quién quieres poner en mi monoplaza?, respondió el dueño de la escudería amarilla. Jordan cuelga y llama a su jefe de equipo, Trevor Foster. No tiene experiencia, ¿por qué no probamos con Keke Rosberg?, le dice. Eddie, ¿te das cuenta de que tiene 43 años?

Weber, el mánager de Michael Schumacher se gastó casi mil euros en teléfono aquel día de finales de agosto de 1991, pero tres días después su piloto probaba el coche y en tres vueltas batía el récord de Silverstone. El 25 de agosto debutaba en Spa y una carrera después Briatore le fichaba para Benetton. El cuarentón Rosberg, campeón en 1982, se quedó en su sauna de Finlandia. Ahora Schumacher, con siete títulos, 249 grandes premios disputados y 91 victorias, dueño de los récords de este deporte, vuelve a los circuitos. Con 40 años. Después de Hungría, como hace 18 temporadas, en la carrera número once. Como entonces.

Es el cuarto campeón que lo hace en la historia de la F-1. El primero fue Niki Lauda. El austríaco que había ganado los títulos de 1975 y 1977, comenzaba en 1979 su segunda temporada con Brabham. Tras once abandonos en catorce carreras, en los entrenamientos del GP de Canadá, harto de jugarse la vida sin resultado, dijo que lo dejaba. Se bajó del coche y se marchó. Después Lauda fundó una aerolínea de la que fue incluso piloto. Pero en 1982, con 33 años, las deudas y una oferta de casi cinco millones de euros de McLaren le hicieron volver. Ganó dos carreras el año de su regreso y en 1984 logró su tercer Mundial con 72 puntos por los 71,5 de su compañero Alain Prost. Se retiró un año después.

El francés fue el otro campeón en volver con éxito. Tras ser despedido de Ferrari después de su desastrosa temporada en 1991, descansó de la competición y regresó a los 38 años con el increíble Williams de motor Renault en 1993 para conseguir su cuarto título y decir adiós ¿Como el mejor, o ante el empuje de Ayrton Senna?

El único fracaso fue el de Alan Jones, campeón en 1980, que volvió en el GP de Las Vegas en 1983 con 37 años para chocarse contra un muro. Tres años después corrió en el Beatrice, un equipo estadounidense y fue duodécimo. Ahora, el gran Schumacher afronta el reto de su vida, batir al más rápido, Kimi Raikkonen, a la aparición más estelar, Lewis Hamilton, al líder Jenson Button, a su sucesor, Sebastian Vettel y al piloto que le retiró... Fernando Alonso.