El ejemplo que pone Fernando Alonso es esclarecedor: Lo que está pasando es como si llevas a la NBA a todos los jugadores universitarios y juntas a los jugadores de la NBA, que por cierto no forma parte de la FIBA, en un campeonato que llamas NBC con Kobe Bryant, Pau Gasol, LeBron James... Seguramente todo el mundo pasaría a ver la NBC, donde estará el espectáculo. Con la F-1 ocurrirá lo mismo. El año que viene correré en la mejor categoría del mundo, la F-1 verdadera, se llame cómo se llame.
El doble campeón del mundo tampoco está feliz con la actual situación: Ya que no se ha llegado a un acuerdo, que era lo que todos queríamos, lo menos malo es saber que los equipos han decidido seguir compitiendo al máximo nivel, con la máxima tecnología y los coches más rápidos. Lógicamente aquí sale perdiendo todo el mundo, pilotos, equipos, Ecclestone... la FIA no, porque no se juega nada. Sin embargo, lanza un mensaje a los aficionados: Tienen que estar tranquilos porque el año que viene va a seguir habiendo F-1 aunque no se llame así. A lo mejor todos salimos ganando al final, se van a bajar los precios de las entradas. En fin, deportivamente lo mismo, pero con otro nombre.
A pesar de todo, el asturiano no considera zanjada la situación: Puede haber marcha atrás. La FIA no ha dado la lista de equipos inscritos hoy y tampoco la va a dar mañana, básicamente porque no hay escuderías que poner en la lista, salvo un par de ellos, pero hacer una F-1 con cuatro coches a lo mejor es un poco triste. Veremos qué pasa. Igual dentro de dos o tres semanas todos se dan cuenta de que se necesitan los unos a los otros y todo vuelve atrás. Puede que dentro de dos semanas saquen otras lista con todos los constructores. No se puede decir que se haya acabado, todas las puertas están cerradas y abiertas al mismo tiempo, aún todo puede pasar.
Pero el español confía en los equipos: Los de la FOTA son los mejores constructores del mundo y para esta gente crear un campeonato no puede ser demasiado complicado.
Y explica cómo se han desarrollado los acontecimientos: Los equipos han hecho lo posible por llegar a un acuerdo. Han trabajado con las nuevas normas, han preguntado a los aficionados sus preferencias, han aceptado bajar los presupuestos, el mayor problema han sido las imposiciones por parte de la FIA de algunas cosas como los presupuestos. Es difícil decirle a un equipo privado lo que se tiene que gastar.
