El piloto asturiano ha concluido el primer test del GP de Gran Bretaña en un esperanzador quinto puesto, por detrás de Vettel, Webber, Button y Barrichello.
El piloto alemán consiguió su vuelta rápida tras dejar espacio con Buemi, en los últimos instantes de la sesión, mejorando en dos décimas el tiempo de su compañero de equipo Weber, que colocó a los dos Red Bull en las dos primeras posiciones.
Vettel y su compañero de equipo, el australiano Mark Webber, segundo, han sido los dos únicos pilotos capaces de bajar de un minuto y 20 segundos en el circuito de Silverstone. El primero dio su mejor vuelta en 1:19,400 y el segundo invirtió 282 milésimas más.
Por detrás de los dos pilotos de Rede Bull acabaron los dos de Brawn GP, el británico Jenson Button, líder del campeonato y ganador de seis de las siete carreras disputadas; y el brasileño Rubens Barrichello, ambos a ocho décimas de Vettel.
Alonso marcó un mejor registro de 1:20.458 con su R29, en el que se pudieron ver un difusor trasero y un
alerón delantero, terminó a un segundo y 58 milésimas del autor del mejor tiempo. Detrás del español acabó Felipe Massa (Ferrari) con su F60B mejorado. El británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) fue octavo en el primer contacto con la pista inglesa. El finlandés Kimi Raikonen (Ferrari) sólo pudo ser decimoctavo.
Los primeros libres del GP de Gran Bretaña estuvo marcada por el ambiente enrarecido en el Paddock después del anuncio de la FOTA, asociación de constructores que engloba a BMW-Sauber, BrawnGP, Ferrari, McLaren, Red Bull, Renault, Toro Rosso y Toyota, de crear un Mundial paralelo para la temporada 2010.
Fernando Alonso llegó a marcar el segundo mejor tiempo en su primera tanda antes de pasar por boxes. Unas primeras vueltas en las que su compañero Nelson Piquet, que estrenó una nueva suspensión delantera y pequeños componentes aerodinámicos, se marcó un espectacular trompo cuando rodaba a unos 250 km/h. Afortunadamente la escapatoria de la curva le permitió controlar su monoplaza y seguir en pista.
A diez minutos para el final de la sesión Mosley se dirigió a la torre de control de Silverstone acaparando la atención de una multitud de periodistas y entrerrado por una nube de micrófonos. El presidente de la FIA mantiene de momento su pulso particular con la FOTA.
También apareció el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, al que también persiguieron los medios de comunicación por el cisma que vive la máxima competición automovilística mundial estos días.
En la sesión matinal el ambiente fue soleado, con una temperatura de 14º C en el ambiente y unos 20º C en el asfalto de Silverstone.
