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Alonso terminó quinto tras un final inesperado

Fórmula 1 | GP de España

Alonso terminó quinto tras un final inesperado

Alonso terminó quinto tras un final inesperado

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Levantó de sus asientos a las 92.000 personas de Montmeló cuando pasó a Massa, que se quedaba sin gasolina, en la última vuelta. Button sumó su cuarta victoria gracias a que Brawn perjudicó a Barrichello

No puedo ahorrar más gasolina, tengo detrás a Vettel, ¿qué queréis que haga?". A gritos, Felipe Massa le pedía a su equipo paciencia mientras intentaba contener al alemán de Red Bull, que le había seguido como su sombra durante toda la carrera. Según Ferrari, un problema en la manguera de repostaje les hizo poner menos gasolina de la que necesitaba para acabar el gran premio y, a cuatro vueltas del final, terminó por dejar pasar a Vettel por la cuarta plaza.

Era el turno entonces de Alonso, que estaba a 17 segundos y tiraba a tope desde que le dijeron que el brasileño tenía problemas. Primero se puso a trece segundos, en la siguiente se colocó a nueve. Felipe tuvo que ir aún más despacio. "Afloja, que no llegas", le decían por radio. En la penúltima le recortó siete de golpe.

La gente se levantaba a su paso para animarle y, ya en la última vuelta, con una arriesgada pasada por el exterior en la curva cinco, Alonso hizo estallar de alegría Montmeló, con más de 92.000 personas rendidas en pie a una carrera simplemente perfecta, en la que salió bien y pasó a los dos Toyota. También batalló con fuerza con Rosberg (con el que llegó a tocarse), Webber y Hamilton, y destrozó una vez más las matemáticas. Con una estrategia mala, era el tercer coche con menos gasolina, todas las simulaciones informáticas del equipo le daban duodécimo en meta desde la octava plaza en parrilla. Se colocó desde el principio sexto y hasta supo sobreponerse a un pinchazo que perjudicó su estrategia en la vuelta 41 y que a punto estuvo de costarle la carrera.

Fue un gran premio más entretenido de lo habitual en Barcelona, con batallas de todo tipo, y que comenzó con una colisión múltiple en la primera curva, con Trulli, Sutil y los dos Toro Rosso como desgraciados protagonistas. En la reanudación tras el coche de seguridad, un hiperagresivo Alonso llegó a pasar a Webber en la recta, pero Mark (tercero tras una gran carrera) se revolvió y se la devolvió en la primera curva.

El asturiano se divertía y poco tenía que ver con el que por la mañana, sentado frente a un plato de pasta, decía que no tenía nada que hacer en carrera: "Cuando ponga los neumáticos duros, no podré hacer nada contra Rosberg y Kubica". Y era cierto, llegó a pasar un mal rato con los compuestos duros nada más salir de su segunda detención. Justo al volver del box, se encontró con Hamilton, que intentó adelantarle por fuera. Pero Alonso resistió y le mandó a la escapatoria para éxtasis de la grada. Aunque Lewis, noveno finalmente, debía pararse, hubiera sido un freno para Fernando de adelantarle.

Delante, Ross Brawn ya había culminado entonces una cacicada deportiva. Barrichello pasó en la salida a Button, era más rápido que él y paraba por primera vez más tarde. Debía haber ganado, pero decidieron que hiciera una parada más y arruinaron su carrera para que venciera el inglés. Al estilo Ferrari. Button sumó su cuarto triunfo sin despeinarse, tiene 32 puntos sobre Alonso y se dirige hacia su primer título.

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