NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fórmula 1 | GP de Malaisia

Button se impone en la carrera del caos

Escapó a los problemas causados por una fuerte tormenta que obligó a anular la prueba. Sumó la mitad de puntos por no cumplirse el 75% del recorrido. Alonso terminó undécimo, pero sigue quinto en el Mundial

Carlos Miquel
Actualizado a
<b>VISIBILIDAD NULA. </b>La carrera terminó anulándose en la vuelta 31 de 56 por el estado de la pista y la falta de luz para continuar.

De chiste. Con los coches parados durante más de cuarenta minutos, Raikkonen comiéndose ya un helado vestido de corto, Alonso en el muro y los espectadores aburridos de solemnidad, Jenson Button recibió la noticia de que acababa de ganar su segunda carrera del año. Se abrazó con fuerza a Ross Brawn, que supo ponerle las ruedas de agua extrema justo a tiempo para adelantar a Glock en los compases finales, y festejó ilusionado su segundo triunfo consecutivo. Si no lo era ya, Jenson es un serio candidato al título mundial. Una fuerte y previsible tormenta (lógica a las cinco de la tarde locales) convirtió el GP de Malaisia en un caos y, al no haber llegado a cubrirse un 75% de la carrera, el inglés sumó sólo cinco puntos en lugar de los diez habituales.

Es la quinta vez en la historia que sucede algo así. En las dos anteriores ocasiones, Australia 91 y la polémica de Mónaco 84 con Prost y Senna, también fue la lluvia la causante. Heidfeld terminó segundo porque volvió a ser una vez más, como en Spa el año pasado cuando entró antes que nadie, el más listo al quedarse en pista y jugarse la carrera a la carta de la suspensión. Como ocurrió. Y Fernando Alonso finalizó undécimo después de brillar en seco, salirse de la pista con la aparición del agua y equivocar su monta de neumáticos en medio del caos. Al menos, como mal menor, sigue quinto en el Mundial empatado con Heidfeld y es el mejor de los teóricos favoritos pese al puntito que sacó Hamilton.

El comienzo resultó frenético. Fue una salida única, majestuosa, marca de la casa. Alonso emergió de la mitad de la parrilla pegadito a Raikkonen, apretó el botón del KERS justo después de engranar la segunda velocidad y llegó como un tiro a la primera curva. Allí se emparejó con Kimi y Webber y cogió el sitio bueno para adelantar a Barrichello y Button por fuera en la segunda y colocarse tercero. Seis de una tacada, al estilo de una de sus mejores salidas, la de Indianápolis 2004. Después, con veinte kilos más de gasolina que los que le rodeaban, al asturiano le pasaron los Brawn, el finlandés de Ferrari (al que le costó más de diez vueltas) y su amigo de Red Bull. Sin embargo, su estrategia (iba mucho más largo de gasolina) le permitía volver a rebasar a éstos últimos tras detenerse en boxes. Era quinto hasta que apareció la lluvia, y con opciones de podio después del fiasco de Ferrari y Raikkonen, que montaron intermedias con el asfalto seco.

Pero se salió con neumáticos de seco al caer las primeras gotas y ahí comenzaron a esfumarse sus aspiraciones. Volvió a pista milagrosamente, se detuvo antes de lo previsto inicialmente, y él y su equipo confundieron los neumáticos al optar por los de mucha agua, destrozados a las pocas vueltas. Terminó undécimo. La lluvia estropeó sus ansias de podio con un coche que no es, ni mucho menos, uno de los tres mejores de la parrilla. Fernando marcó ayer la novena vuelta rápida en carrera, pero a ¡2,3 segundos! del estratosférico 1:36.641 de Button. También es cierto que nos quedamos sin ver las últimas vueltas de su primera serie antes de la primera parada, en las que debía haber bajado más sus tiempos. Y tampoco le vimos con las blandas, más prestacionales, que había reservado para los dos últimos tercios de la prueba.

Pero con el segundo extra de los blandos nuevos en carrera se encuentra a medio segundo en punta de velocidad de los Red Bull, el primero con difusor sencillo, y a 1,3 segundos de los Brawn. El coche tiene que mejorar, aunque la constancia que le extrae Alonso en carrera le permite optar a meterse entre los cinco primeros. Los daños han sido menores. Su cero de Sepang duele menos por la escasa renta de los que han puntuado. Sin embargo, no siempre se puede hacer una salida magistral. Fernando necesita calificar lo más arriba posible y el KERS sigue en observación por ese motivo. Este fin de semana sólo le sirvió en la salida.

Ferrari repitió cero en el segundo gran premio. Algo que no hacían desde los años oscuros, concretamente desde 1992, con Capelli y Alesi. Bajan aguas turbulentas en Maranello. Sus pilotos no se comunican, son pasajeros. Y Ross Brawn hace tiempo que no está con ellos. Se ha comprado un equipo...