La escudería Derbi de 125cc, propiedad del cocinero más famoso de la tele, Karlos Arguiñano, anunció ayer en el circuito de Cheste la continuidad de Joan Olivé, lo que hará que en el box de las balas rojas haya tres pilotos españoles, porque ni Pol Espargaró ni Efrén Vázquez perderán el puesto ni el estatus. Los tres llevarán una RSA oficial y aunque el último ingrediente del equipo no pudo rodar ayer en el trazado valenciano, sí que recibió junto a sus compañeros el cariño y el apoyo de Arguiñano.

El polifacético cocinero se estrenó como propietario de escudería en Valencia. Se desplazó hasta el circuito para transmitir su apoyo a los pilotos, darles un abrazo y regalarle a cada uno un ejemplar de su libro 'Mis recetas favoritas'. "Ha sido muy simpático y cariñoso con nosotros. Nos ha regalado un libro que me va a venir muy bien porque vivo solo y tengo que cocinar yo. Me lo ha dedicado así: 'A mi amigo Joan, con todo mi perejil'. Nos lo vamos a pasar muy bien y mi objetivo, por fuerte que suene, será luchar por el título y devolverle así su confianza en nosotros. Le estoy muy agradecido", dijo Olivé.

El tarraconense no ha tenido fácil encontrar moto: "Ha sido un invierno muy difícil y mi primera opción era seguir en Derbi, pero se complicó mucho y al final ha salido. El año pasado hice cuatro podios con este equipo y es muy importante mantener la misma gente a mi alrededor. La moto va bien, pero es complicada, por eso es importante mantener los mecánicos".

En la pista, los más rápidos fueron Vázquez y Simoncelli, que se estrenó con el uno de campeón de 250.