Nacido en Madrid en 1980, cuenta con un palmarés prácticamente inigualable en el kárting. Con once años era campeón de Madrid, de Cataluña y de España, y con 14, campeón del mundo. El mismo año que un tal Fernando Alonso le arrebató el Nacional. Sus andanzas son paralelas; sólo les separa un año y su talento era bastante semejante.
Diez años compitieron uno contra otro repartiéndose títulos y enseñanzas. De hecho, el bicampeón de F-1 reconoce y agradece a Antonio que le enseñase cosas que le costaron mucho aprender cuando debutó. Los años pasaban y sus vidas deportivas siguen el mismo curso. El madrileño recala en 1998 en el equipo Adrián Campos Motorsport y disputa el Open Fortuna by Nissan, quedando sexto. Al año siguiente, llega Alonso recomendado por Antonio y forman tándem. El asturiano se lleva el campeonato y su triunfo le hace fichar por Astromega para correr la Fórmula 3000. Minardi y Briatore se fijaron en él y el resto de la historia es conocida por todos.
Por su parte, García copia el camino. Tras ser quinto el año que gana Alonso, se proclama campeón del Open Telefónica by Nissan en 2000, sucediendo a Fernando en el palmarés. Su triunfo le sirve para que Red Bull le fiche y le haga correr en la Fórmula 3000. Sus carreras deportivas parecen clónicas. Sin embargo, ahí comienza su ruptura. Antonio es despedido tras disputar tan sólo cuatro citas. Benetton le reclama y disputa con ellos las tres últimas carreras del mismo certamen, pero los problemas mecánicos impiden que realice buenas actuaciones. A comienzos de 2002, vuelve a entroncar con Alonso. Prueba para Minardi, pero no consigue el presupuesto ni los patrocinadores necesarios y su sueño de la F-1 se desvanece.
A partir de ahí, se busca la vida en múltiples campeonatos. Eso sí, siempre acumulando victorias. Las World Series, el Mundial FIA GT, el Europeo de Turismos, el Mundial de Turismos y su paso definitivo a las pruebas de resistencia. En 2006, con el Aston Martin DBR9 es subcampeón de las Le Mans Series y al año siguiente compagina varias competiciones y cruza el charco hacia el Grand-Am estadounidense. En 2008, vence en GT1 en las 24 Horas de Le Mans y este año no ha podido empezar mejor. Se lo merece.
